La alegoría o mito de la caverna de Platón, para aquellos que recuerden sus clases de filosofía, aunque muchos se dormían en ellas, este demonio (es decir, yo), las disfrutaba ampliamente, y Platón, siendo uno de los más grandes representantes de la filosofía griega, en su libro La República, utiliza la alegoría para explicar la relación entre el mundo físico y el de las ideas.
Para darles un poco de breviario cultural a todos aquellos que ejerciendo mal su demonio se dormían en sus clases, Sócrates, Platón y Aristóteles, son y fueron los más grandes filósofos de la antigua Grecia, en ese orden, cada uno profesor del que seguía. Platón fundó la Academia y Aristóteles el Liceo, que son los antecedentes de las universidades que tenemos hoy en día (entre muchas otras aportaciones importantes). El grupo de oposición de la época, por decirlo de alguna manera, eran los Sofistas, que oscilaban entren el materialismo y el idealismo, pero se distinguieron por el subjetivismo y la negación de la verdad objetiva. El más conocido, Protágoras con su frase “el hombre es la medida de todas las cosas”. Ajá, ¿a quién les recuerda? ¿Ya ven que la filosofía tiene lo suyo?
Pero volviendo a la Alegoría de la Caverna, en una explicación sencilla, trata de que los hombres viven encadenados en una profunda caverna, mirando siempre hacia la pared, sólo iluminados por una hoguera que está detrás de ellos; y las cosas y la realidad pasan a sus espaldas, pero como están viendo hacia la pared, lo único que conocen son las sombras distorsionadas de la realidad. También entre los hombres y la hoguera hay un muro, que Platón equipara con las artimañas de embaucadores y tramposos (¿4T?). A lo que se refiere es que la realidad es engañosa y superficial… ¿les suena mexicanos? La respuesta o solución que da Platón, es salir de la caverna y tomarse el tiempo para adaptarse a la luz y poder ver la verdad de las cosas.
Entonces, ahora me pregunto ¿qué papel desempeña el señor López? En su tiempo, la Alegoría que propone Platón fue seguramente una defensa a lo que los sofistas hacían, pues manejaban la verdad a su conveniencia, es decir la negación de la verdad objetiva. ¿Ya escucharon que nuestro sofista mexicano está culpando al Fondo Monetario Internacional de ser quien promueve a los neoliberales, y pone en duda datos estudiados y objetivos que nos dicen, con gran tristeza, que México no logrará el crecimiento económico que el señor presidente dice alcanzaremos? Hay números, pero resulta que van varios meses en que los de López Obrador y los del FMI, no coinciden. Caray, será que en realidad ¿la luna es de queso? Porque me temo que estamos cerca de esa declaración salida de la palabrería desarticulada de esa cabecita loca y canosa.
Yo me supongo, que él pensará que él es el hombre que salió de la caverna, (digo el “look” sí lo tiene) y entonces es quién puede ver la verdad, pero para cómo las juega, también podría pasar por la hoguera que nos manda las sombras distorsionadas de la realidad. ¿Será que pese a lo mal que está la economía, el desabasto de medicinas, las renuncia de los cuatroteistas, el crecimiento de la inseguridad, robos y asaltos, la falta de inversiones, el crimen organizado desbocado, caramba hasta las calles están hechas un desastre por todos lados, ya ni mantenimiento tenemos pero eso sí, nada tienen que ver con la realidad?, Porque en su propia Alegoría él dicta las reglas de la verdad. En su propio terruño, Tabasco, se dieron el lujo de emitir la “Ley Garrote” perdón pero, ¿en qué año vivimos?
¿En cuánto tiempo puede lograr que México sea una casa abandonada? ¿No le da un poquitín de tristeza?
Tantas ganas de ser presidente, qué caray… Prometió que, en dos años si no servía, se iría. Parecía poco, ahora se ve eterno. Ojalá y él sea quien se transforme en sólo una sombra de su propia “Alegoría de la caverna”.