Se que el título es bastante exagerado, pero se me ocurrió de una película que vi hace relativamente poco que, justamente, se llama “Nuestro Último Verano” y pues va con lo que estoy viviendo ahora.
Como ya les conté, entro ya a la prepa y desafortunadamente casi ningún amigo va a estar conmigo y por eso es que me refiero a que es una de nuestras últimas oportunidades de estar juntos y pasarla bien. He tratado de aprovechar lo poco que tuve de vacación para estar con ellos, al menos con los más cercanos como Fabrizio, ya saben, es mi mejor amigo. Les cuento que, definitivamente, hemos aprovechado al máximo nuestro tiempo tan limitado, por ejemplo, hace unos días vino a mi casa y nadamos, jugamos, platicamos, bueno hicimos de todo un poco y hasta nos robamos unas frutas de un árbol vecino porque se veían buenísimas y efectivamente lo estaban. Por cierto, ¿ustedes sabían que las granadas manchan los dedos? Llevo una semana haciendo de todo y ¡no logro despintarme las yemas de los diez dedos! Parece que fui a votar. Al día siguiente me fui yo a su casa y decidimos iniciar un videojuego que es en cooperativo. Para los no gamers, les explico: un juego en cooperativo requiere que juegues en equipo y solo así puedes pasar los diferentes niveles. El juego en cuestión se llama “Overcooked” en donde unos cocineros (nosotros), tienen que preparar varios platillos de diferentes maneras y ante diferentes retos, como cocinar la carne para hamburguesas mientras atraviesas un volcán ardiendo o cosas así. El juego no era muy largo así que nada más nos tardamos como 5 horas en terminarlo gracias a nuestra increíble comunicación, trabajo en equipo y coordinación perfecta. Si esto lo lee mi madre o alguna maestra seguro saldrían con la frase esa de: “ojalá así hicieran para estudiar, o para hacer un proyecto o para pasar las materias”, parece que las estoy oyendo. Luego vino el cumpleaños de Fabri y fuimos a comer juntos con otros amigos, yo esperaba haber ido además a los gokarts o algo así para probar mis habilidades de corredor, estoy casi listo para la Fórmula 1. Pero probé las de tragón con la gran atascada que me di. Yo creo no me vuelven a invitar a comer.
Por otro lado, también mi temporada de futbol americano terminó. Estuvo triste, pues no resultó como esperábamos. El último partido definía si pasábamos a la semifinal y perdimos. Todo se acabó y no quiero hacer más énfasis sobre lo que pasó en ese partido porque todavía me duele. Total que, después de perder, nos reunimos porque para muchos fue su última temporada en el TEC, es decir, ya no podremos jugar juntos tras cinco años de hacerlo. Así que no desperdiciamos ni un solo segundo, jugamos basquetbol intensamente y hasta nuestros entrenadores se nos unieron y les ganamos. Después de la paliza que les metimos comimos un montón de pizza y platicamos. Después de un rato era hora, hoy si, de la despedida y no fue para nada sencillo porque, al menos en mi caso, era mi quinta temporada con ellos y siempre es difícil despedirse. Así que, terminaron las infantiles y pues ya no veré a mis amigos de cinco años, excepto a uno, a Harvin o como lo conocen sus papás: Alex. Él se va conmigo a la prepa. A ver cómo nos va.
Como ven ha sido un verano bastante interesante y muy sentimental, pero todavía tengo una semana más de vacaciones y planeo disfrutarla al máximo, reunirme con mis amigos y, si puedo, con mi familia también porque hace un rato que no los veo, sobre todo a mis abuelos y los quiero mucho y espero estén leyendo esto.
Solo me queda decir espero verlos a todos pronto, pero como no quiero entrar en llanto… A DISFRUTAR!!!