“… La Amazonía pese a ser un gran regulador del dióxido de carbono (gas de efecto invernadero causante del calentamiento global) y productor de oxígeno no es el pulmón del mundo, el verdadero pulmón del mundo es un arrecife de coral en Australia en donde se produce mayor cantidad de oxígeno que en la selva Amazónica.”. Marcelo Moscoso P. Consultor Ambiental – RENCA N.º 17466 – Especialista en Medio Ambiente y docente universitario.-.
Es una verdadera desgracia lo que sucede con la Amazonía. De acuerdo con los especialistas internacionales, los incendios vigentes, independientemente de quiénes los provocaron, son considerados hoy como una “catástrofe ambiental”. Por si fuera poco, la grave situación es aderezada por los dimes y diretes entre Jair Bolsonaro y Emmanuel Macron, que han intercambiado descalificaciones por las poco efectivas e insuficientes acciones emprendidas y por la lentitud de los líderes sudamericanos que, en primera instancia, involucran a Brasil, Bolivia y Paraguay.
Un antecedente organizacional que formalmente se orienta a la preservación de la Amazonía, es la llamada Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). “… es una organización intergubernamental constituida por ocho Países Miembros: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, que incentiva el desarrollo sostenible y la inclusión social de la Región”. Sin embargo, la parálisis institucional de ésta impide que se lleven a cabo acciones para detener y resolver la problemática en curso.
¿Qué se pone en riesgo con esta catástrofe ambiental de la Amazonía?
- Es la mayor selva tropical del mundo, con una extensión de 6,7 millones de km2 y que está en riesgo por los incendios.
- De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, alberga a poco más de 40,000 especies de plantas.
- En información del Banco Mundial emitida en el pasado mes de mayo, “…alberga el 40% de la selva tropical restante en el mundo, el 25% de su biodiversidad terrestre y más especies de peces que cualquier otro sistema fluvial“.
- Hay más de 6,000 especies de animales. De las que se identifican 427 mamíferos; 1,300 aves; 378 reptiles; 400 anfibios y 1,300 peces de agua dulce.
- Es el hogar de casi un millón de indígenas, divididos en unos 400 pueblos, de acuerdo con Survival International.
- Es uno de los principales “reguladores climáticos” del planeta; controla el ciclo hidrológico y almacena una gran cantidad de carbono.
- Es la cuenca fluvial más grande del mundo, con una extensión de 7 millones de km2.
- Aporta entre el 17% y el 21% del agua dulce del mundo.
- Es un “laboratorio natural” de dónde se abastece la industria farmacéutica y la industria cosmética.
Como se puede observar, la importancia de esta región del planeta es incuestionable y ante una problemática de tan grandes dimensiones, es necesario impulsar mecanismos de cooperación internacional que resuelvan lo más pronto posible la devastación que estamos viviendo. Es necesario recordar que vivimos una época en que, ante problemas de impacto global, es fundamental buscar acciones coordinadas que conjunten esfuerzos y recursos materiales, humanos, tecnológicos y financieros, para resolver situaciones que ponen en jaque la frágil estabilidad internacional. En el caso que nos ocupa, la problemática si bien se centra en lo “ecológico”, también tiene implicaciones de orden económico, geopolítico y estratégico.
Lo anterior lo podemos constatar con las reacciones de las potencias mundiales que, en función de sus intereses y perspectivas, mantienen posiciones de confrontación. Un primer ejemplo es el de los EEUU que por voz de su presidente Donald Trump, además de no aceptar las tesis del “cambio climático global”, es renuente a sumarse a la propuesta del G–7 para canalizar recursos financieros para combatir los incendios. De igual forma, a iniciativa del presidente Emanuel Macron, se propuso un fondo de 20 millones de euros para atender la “emergencia mundial” que representan los incendios en la Amazonía, que por su impacto ambiental global es una catástrofe planetaria. Sin embargo, Jair Bolsonaro está furioso y acusa al presidente de Francia de llevar a cabo actos “coloniales”. De acuerdo con un reporte de la BBC de Londres, “… Bolsonaro exige que su homólogo francés se retracte de sus palabras tras acusarle de mentir e incumplir los compromisos climáticos adquiridos durante la cumbre del G20 celebrada en Osaka en junio”, para aceptar los recursos financieros ofrecidos por el G–7.
Por todo lo anterior y como reflexión final, es justo insistir en que una problemática de las dimensiones como la que vive la Amazonía y por el impacto global que representa, debe ser atendida por la comunidad internacional en su conjunto. Más allá de egos presidenciales y de confrontar distintas filosofías políticas, es menester sumar esfuerzos y talentos para detener la catástrofe ambiental que vivimos.
Fuentes Consultadas:
BBC Mundo, “Incendios en el Amazonas: los duros reproches personales entre Macron y Bolsonaro que comprometen la ayuda contra el fuego”. Obtenido del sitio web: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49476627
Forbes México, “EU no estuvo de acuerdo con iniciativa de ayuda del G-7 para el Amazonas”. Obtenido del sitio web: https://www.forbes.com.mx/eu-no-estuvo-de-acuerdo-con-iniciativa-de-ayuda-g-7-para-el-amazonas
OTCA, Portal Oficial. Obtenido del sitio web: http://www.otca-oficial.info/about/who_we_are
RT, “¿Por qué después de tantos días de incendios aún no se reunieron los países de la Amazonia?” Obtenido del sitio web: https://actualidad.rt.com/actualidad/325364-negativa-reunion-paises-amazoniaincendios?utm_source=browser&utm_medium=push_notifications&utm_campaign=push_notifications.