Nuevo festejo, misma realidad. Andrés Manuel López Obrador ha celebrado su arribo a la presidencia de México en dos ocasiones. Una, al cumplirse un año de las elecciones que le dieron el triunfo; y otra, al conmemorar su primer aniversario de arribo al poder. Lo cierto es que, desde su triunfo y al día de hoy, las cosas no caminan bien. El país hace agua por todos lados, pero dos temas son los más sensibles y preocupantes: economía y seguridad.
Tras su nuevo autofestejo, quedaron en evidencia todas las carencias que tiene como mandatario y como gobierno. Un año que se sienten como 6. Lo peor está por venir.
Cinco son los ejes de su Administración. Cinco las políticas más claras y hasta hora aplicadas. Cinco las herramientas con las que está minando las instituciones democráticas de México, las clases medias, el medio ambiente, nuestro prestigio internacional, el comercio, los programas sociales funcionales, entre cientos más.
- “Abrazos, no balazos”
Estrategia de pacificación que consiste en NO HACER NADA a menos que, se tenga la certeza de diseñar la peor maniobra posible que ponga en peligro la vida de civiles de forma importante. Actuar con extrema estupidez es la tónica permanente de esta política de Estado que nos ha llevado a liberar a un capo de la droga recién aprehendido, a presenciar actos de narcoterrorismo en diversas ciudades, a ser sujetos de ataques cada vez más violentos sin que medie la participación de las fuerzas armadas, a tener un número récord en el asesinato de polícías y militares y, en resumen, a ser testigos de la claudicación del Estado ante el crimen organizado.
Y por solo poner un ejemplo de la exitosa política antes mencionada, al tiempo que AMLO se festejaba a sí mismo, fuimos testigos de una nueva muestra pública sobre quiénes están tomando el control del país. En Coahuila, el cartel del Noreste atacó con alrededor de 60 sicarios las instalaciones de la presidencia municipal y el cuartel de la policía del municipio de Villa Unión. Solo ahí 23 muertos, porque ese día, se contabilizaron 127 en todo el territorio nacional. Es decir, diariamente son asesinadas más de 100 personas en enfrentamientos con estos delincuentes.
- “Cooperación si, intervencionismo no”
Política que, aunque en el dicho habla de sobernía nacional, en los hechos es de sujeción absoluta, vergonzante y poco transparente del gobierno mexicano ante el gobierno de los Estados Unidos. Una guardia nacional que opera, bajo mandos civiles, mal y de malas, y que lejos de trabajar para proteger a la población mexicana y combatir el crimen organizado, ha sido dispuesta para el control de los flujos migratorios centroamericanos a mandato del presidente Trump. Y como este ejemplo, varios otros de negociaciones en lo oscurito, de las que nos enteramos por filtraciones en prensa, para sacar adelante el T-MEC. Y qué decir de las desafortunadas declaraciones del presidente ante la crisis política boliviana y el consecuente asilo otorgado a Evo Morales.
- “Me canso, ganso”
O lo que es lo mismo, la política de hacer lo que se le venga en gana por encima de todo y de todos, incluyendo leyes e instituciones democráticas. Estamos viviendo una regresión a las prácticas del pasado: autoritarismo, poder unipersonal y cuasi imperial. Andrés Manuel representa el retorno de lo peor del PRI. La democracia solo le sirvió para arribar al poder, pero no es fan de la misma, de hecho, le estorba. Por eso, todas sus políticas, discursos y actos están diseñados para minarla. Su objetivo es desarticular o deshacerse de todo aquello que lo cuestione, que lo regule, que lo audite, llámese Congreso de la Unión, Poder Judicial, prensa, órganos autónomos como en el INE o la Comisión de Derechos Humanos, partidos políticos de oposición, empresarios, organizaciones y liderazgos civiles, academia e investigadores.
- Yo tengo otra información
Si en algo se caracteriza su presidencia es por ser un soliloquio, un monólogo. Un ejercicio en donde solo López Obrador es poseedor de la verdad absoluta. Su verdad es superior a datos y cifras duras, a información e investigación verificada. Cualquiera fuera de esta órbita es tildado de corrupto, conservador, mafia del poder o fifí. Y en este rubro se encuentra cualquier voz o acto crítico. Y así, en esta diaria tarea de desprestigiar y calificar negativamente a todo el que se le enfrente o cuestione, ha decidido mantener una política comunicacional en la que de nada es culpable, cuanto error comete su gobierno es consecuencia de administraciones anteriores, incluso en su desquisiado hablar, llegó a culpar al conquistador Hernán Cortés.
- Austeridad republicana
Las inversiones públicas detenidas ya sea por su política de austeridad o por la ineficiencia de su gobierno que nos ha llevado a un grave subejercicio del gasto; un actuar errático y la consecuente poca confianza que genera, han frenado también las inversiones privadas; y a ello habría que sumar las cada vez más escasas posibilidades de crédito formal. Todo ello, ha colocado a México en una recesión que se complicará el próximo año dadas las condiciones económicas internacionales. Y pese a todo, pretende gastar el dinero público en programas poco transparentes, clientelares y electoreros. Mientras tanto, seguiremos viendo hospitales y escuelas sin insumos humanos, técnicos y materiales.
Todo esto festejó López. Un gobierno de horror, que si no de terror, y ante el que nos queda un largo trecho aun por recorrer.