Fue a finales del 2019 mientras pensábamos en los regalos de Navidad y en dónde recibiríamos el nuevo año cuando nos enteramos de la existencia de un virus que estaba poniendo en jaque la salud de los habitantes de una comunidad china llamada Wuhan para muchos desconocida como el virus mismo, y que parecía bastante letal para ciertos sectores de la población.
Durante los primeros meses del 2020 empezó a subir dramáticamente el número de contagios y, por ende, el número de decesos por el Covid-19 (clasificado así inicialmente por la Organización Mundial de la Salud) de una manera preocupante y dolorosa, siendo entonces Italia y España los países con el mayor número de familias de luto.
El primer caso de este nuevo coronavirus en México se registró en febrero pasado y, de acuerdo a cifras oficiales – hasta el cierre de esta edición – es de 2,439 casos positivos, 6,295 casos sospechosos, 11,741 negativos y 125 defunciones, poniendo a la Ciudad de México a la cabeza con el mayor número de casos registrados y de defunciones.
En este escenario y en pleno confinamiento surge la buena noticia acerca de que investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) están a la espera de que les sea autorizado un protocolo médico para aplicar los beneficios terapéuticos del Transferón en pacientes con Covid-19 y que, a decir de ellos mismos, debe suministrarse desde los primeros síntomas para ayudar a prevenir las complicaciones que ya todos conocemos trae, en algunos casos, esta enfermedad.
Según nos explicó la Dra. Sonia Mayra Pérez Tapia, Directora del Proyecto de Factor de Transferencias Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, “el Transferón es un medicamento biológico, un inmunomodulador, que está compuesto por más de 400 moléculas de muy bajo peso, con capacidad reguladora (…) es producto que tiene como principio activo al extracto dializable de leucocitos (células sanguíneas), el cual se obtiene de personas sanas cuya actividad principal es modular la respuesta inmune del organismo, ya que puede incrementarla o reducirla, de acuerdo al padecimiento en el cual se aplique”.
A lo largo de 40 años este fármaco arrojó excelentes resultados para regular el sistema inmunológico en pacientes con enfermedades como el herpes, dermatitis atópica y cáncer, así como de tipo respiratorio por lo que se perfila como una excelente opción para detener este virus.
En pacientes con cáncer es donde se ha apreciado con mayor precisión la actividad del producto, ya que cuando una persona recibe quimioterapia se destruyen las células malignas de rápida replicación, pero también otras que se reproducen a gran velocidad, como las de la médula ósea y las que intervienen en el crecimiento del cabello.
“Al generarse neutropenia (bajo nivel de neutrófilos) es normal que el paciente se sienta debilitado. El Transferón ha demostrado su utilidad en disminuir la neutropenia por quimioterapia activando el sistema inmune para que las células se reproduzcan rápidamente, aun cuando directamente no tiene actividad antitumoral”, afirmó la química farmacéutica bióloga.
Este medicamento, hasta el momento, sólo es recomendado en pacientes que necesiten modular la respuesta inmune de su organismo, pues aún no se tiene evidencia de que funcione de forma preventiva, por lo que no funcionará en personas sanas.
Aunque esto pueda ser una limitante ante la emergencia sanitaria que estamos viviendo frente a la cepa pandémica de SARS COV-2 (bautizado así finalmente) y de las enfermedades ya referidas, podría ayudar a la recuperación de los pacientes, evitando más decesos en el país y podría cruzar fronteras debido a que se cuenta con la patente hasta 2032 a nivel nacional e internacional, específicamente ya otorgada en Estados Unidos, Canadá, Colombia, Perú y la Comunidad Europea, y en trámite en Brasil, Chile y Guatemala.
A pesar de sus bondades, el Transferón debe ser prescrito única y exclusivamente por especialistas y sólo se debe aplicar en padecimientos con evidencia clínica o donde la desregularización inmunológica que se presente amerite el consumo de este inmunomodulador.
En lo que se refiere al capítulo del COVID-19 esperamos, primero, la aprobación del estudio clínico que busca ser aplicado en un grupo de 500 pacientes positivos a coronavirus y, segundo, que los resultados sean positivos pues representaría una opción complementaria al tratamiento vigente para hacerle frente a este virus. De lograrse, ello significaría una estrella más para la comunidad científica de este país que siempre busca ir a la vanguardia en cuanto a innovación e investigación.
Esta es una de las tantas buenas noticias que se han generado en medio de esta crisis de salud, que se debe tomar como un reseteo mundial de la conciencia, en donde un virus busca, de forma natural, sacar lo mejor de cada uno de nosotros para nosotros y el planeta.