De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el Covid19 se transmite de la siguiente manera: “Una persona puede contraer COVID‑19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. […] Estas gotículas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, como mesas, pomos y barandillas, de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.”
Esto quiere decir que el COVID19 no se transmite por dispositivos electrónicos, ni por comunicación inalámbrica, ni por rayos láser. Tampoco se puede contagiar alguien por recibir una llamada telefónica o por hacerla. Ni por ver televisión o consultar el internet. Parecería ocioso afirmar lo anterior, pero la realidad ha demostrado que lo impensable puede suceder.
La dirigente del Partido de la Razón de Australia, Fiona Patten, inició una campaña publicitaria -el pasado 11 de junio- y pegó en las paredes de varias ciudades unos carteles que dicen: “El 5G no causa Coronavirus”, con el hashtag #FightStupid [#Combatealaestupidez]
Adicionalmente, recomendó lavarse las manos y no tomar cloro, como había recomendado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En su Twitter, Fiona Patten precisó: “Vamos a derrotar juntos la estupidez”. Esto lo hizo porque el pasado mes de mayo, fueron incendiadas una torre de telecomunicaciones 5G en los suburbios de Melbourne y otra torre en Morphett Vale, al sur de Australia; mientras que en Kyabram -en el noreste de Victoria- fueron amarradas a una torre de telecomunicaciones 5G dos banderas chinas y una bandera nazi con la leyenda “#Covid19”.
Resulta que de acuerdo con una encuesta dada a conocer por The New Daily el 19 de mayo pasado, uno de cada ocho australianos cree que Bill Gates, fundador de Microsoft, es de alguna manera responsable por el coronavirus y que las antenas 5G son el vehículo que se usa para difundir el virus.
Uno de los grupos principales Anti-5G, que cuenta con 50 mil integrantes, “Australianos por una Tecnología Segura”, recientemente cambió su nombre por “Detengamos el 5G en Australia”.
Pero eso no fue exclusivo de Australia, por las mismas fechas, más de una docena de torres de telecomunicación 5G fueron vandalizadas en Nueva Zelanda, así como más de 20 en Inglaterra, Irlanda, Países Bajos, Bélgica y Chipre, todas conectadas a teorías de la conspiración.
En los Países Bajos, la policía ha contabilizado hasta once intentos de sabotaje, uno de ellos acompañado de un graffiti donde podía leerse: “Fuck 5G”.
La “teoría” del supuesto vínculo entre la Covid-19 y la implantación de la red móvil de quinta generación se viralizó en las redes a partir de una conferencia del doctor Thomas Cowan, del pasado 12 de marzo, en una cumbre de salud y derechos humanos de Tucson, alegando que existe una correlación histórica entre la exposición de humanos a nuevos campos electromagnéticos y la propagación de epidemias.
En respuesta, los gobiernos de varios países han comenzado una campaña publicitaria para corregir la información equivocada, mientras que Facebook, Twitter y Youtube ya prohibieron todos los links que promovían el vandalismo de las torres 5G.
Pero eso no sucederá en América Latina, podrías pensar, pero estarías equivocado. Luego de que varias torres de telefonía celular fueron destrozadas en Bolivia, el ministro boliviano de Obras Públicas, Iván Arias, tuvo que aclarar el pasado 16 de junio que la tecnología 5G aún no ha sido implantada en Bolivia. “No hay antenas 5G en Bolivia, no hay ni una”, aseguró Arias.
El propio expresidente de Bolivia, Evo Morales, publicó un tuit al respecto: “En varios lugares del mundo, y producto de noticias falsas, se han producido ataques contra antenas de telefonía. Se debe hacer una campaña de información, en lugar de criminalizar y estigmatizar. En #Bolivia todavía no hay tecnología 5G. “
Según el periódico El Economista, México no está lejos de ese pensamiento. En redes recircula un video en donde un grupo de personas consiguió inhabilitar la construcción de una torre de telecomunicaciones en Mérida, Yucatán, que además funcionaría para identificar la velocidad de huracanes. El argumento de los anti5G fue que la torre emite supuestos rayos láser en perjuicio de la salud.
Numerosos estudios y reportes explican el por qué las radiofrecuencias de esta clase no son perjudiciales en absoluto para el ser humano. Según la Comisión Internacional de Protección de Radio no Ionizante, el nivel máximo de radiofrecuencia al que alguien podría estar expuesto al 5G “es tan pequeño que no se ha observado ningún aumento de temperatura hasta la fecha”.
De acuerdo con una nota de La Nación, de Argentina, los rumores falsos en torno a las redes 5G se basan en señalar que las ondas de radio de las antenas son responsables de la pandemia de coronavirus y tienen dos vertientes: “Una que afirma que el 5G puede inutilizar al sistema inmune y, por ello, hace que la gente sea más susceptible a contraer el virus. La otra dice que el Covid puede transmitirse, de alguna manera, a través del uso de la tecnología 5G”.
En tiempos de pandemia, el no podernos comunicar entre nosotros se vuelve extremadamente preocupante. Al respecto, el director ejecutivo de Vodafone, Nick Jeffrey, dijo: “te llega al corazón pensar que las familias no pueden contactar con los enfermos por estas acciones egoístas motivadas por teorías conspiratorias”, se lamentó el director ejecutivo de Vodafone, Nick Jeffrey.
