“Un político puede sobreponerse a cualquier adversidad menos al ridículo”.
Richard Nixon
Hace tiempo a Carmen Salinas (QEPD) le preguntaron ¿Ha pensado en ser candidata a la presidencia de la República? A lo que la actriz respondió que “si el pueblo se lo pidieran con mucho gusto aceptaría entrarle a la carrera presidencial”.
En ese entonces parecía un mal chiste, o simplemente creeríamos que cualquiera puede llegar a la Presidencia de México sin el menor conocimiento de saber gobernar, ¿se pueden imaginar a la Corcholata (como se le conocía en el mundo artístico) gobernándonos? !!Imagínense nada más!! Su gobierno sería todo un show de farándula, todas las mañanas contando anécdotas, manuales de buenas intenciones y negando la realidad del país, peor aún, imagínense las sandeces que diría cada que declarara en los medios de comunicación, imaginen el nivel de debate, diciendo vulgaridades, peleándose con los medios, imaginen la calidad de sus secretarios de Estado, imaginen la pésima conducción de la nación, todo por elegir a alguien sin el más mínimo conocimiento de lo que es el ejercicio del gobierno.
Qué bueno que el pueblo es “noble y sabio” y que elige a las mejores personas, de lo contrario, ¿imaginan cómo estuviera el peso? ¿Cómo estuviera Pemex? ¿Cómo estaría la inversión extranjera? ¿Cómo estaríamos en seguridad y salud? ¿Cómo nos verían otras naciones? Sin duda seríamos la burla de muchos países, todo por haber elegido a una persona que no toma en serio la investidura presidencial, que todos los días justificaría la ineficiencia de su gobierno comparándose con los demás, llamando bravucón a Fox, borracho a Calderón, tonto a Peña Nieto, diciendo que los lastres de hoy son por las borracheras del pasado y así sucesivamente.
Por un momento piensen en lo que Carmelita Salinas sería capaz de hacer ante la desenfrenada inseguridad, asesinatos, secuestros, etc., pareciera lógico les dijera a los delincuentes “ay mijitos, pórtense bien, no me mortifiquen, saben que también los quiero” o “los voy a acusar con sus mamacitas”. O que maravillosa política exterior encabezaría nombrando al expresidente Trump como “don Trun.
Casi les apuesto que estuviera haciendo tandas, rifas de aviones y regalando becas a quien no trabajara. Menos mal que el pueblo no lo quiso así y Carmelita siguió trabajando en lo que mejor sabía hacer, dar shows, y la mayoría de los mexicanos decidió que el ejercicio de gobierno es asunto serio y se necesitan personas serias, responsables y congruentes para eso.