Adolescente, deportista, hijo único y un poco desastroso. Soy estudiante más por obligación que por convicción. Ya quiero empezar a aprender solo lo que me gusta.
Tengo dos pasiones hasta ahora: el fútbol americano y las matemáticas.
Mi madre me dice demonio pero lo saqué de ella y no lo soy tanto. Soy un chico común y corriente tratando de alcanzar sus sueños.