La primera vez que las izquierdas mexicanas ganaron una elecci贸n presidencial ocurri贸 en 1988, pero Manuel Bartlett y su Ca铆da del Sistema se les atravesaron. Tuvieron que pasar 30 a帽os para que la sombra del fraude electoral se desvaneciera. Este primero de julio, un hombre de esas izquierdas -aunque revestido de un manto ciertamente conservador- gan贸 las elecciones con el reconocimiento inmediato de los tres perdedores y el presidente de M茅xico. Pasada la fiesta, vienen los escenarios.
L贸pez Obrador ofreci贸 dos im谩genes de lo que ser谩 su gobierno la misma noche del triunfo. En el primer acto, representado en el hotel Hilton, pronunci贸 un discurso de reconciliaci贸n y sin anuncios espectaculares. En lo econ贸mico se vio francamente conciliador, y el tema de revertir las reformas fue matizado por un tufo legalista que sorprendi贸 a todos.
El segundo acto tuvo como escenario el z贸calo de la Ciudad de M茅xico. Ah铆 regres贸 el L贸pez Obrador de las campa帽as pol铆ticas. M谩s de un neoliberal perdi贸 el peluqu铆n cuando ponder贸 casi a gritos su pol铆tica de subvenciones. Y es que la duda mata: 驴De d贸nde va a salir el dinero para pagar puntualmente las diversas becas ofrecidas a los adultos mayores, a los ninis y a los ni帽os artilleros?
Si el dinero de la corrupci贸n no est谩 etiquetado, y en consecuencia no aparece en el presupuesto de Egresos de la Federaci贸n, 驴c贸mo se financiar谩 ese apoyo a los sectores desprotegidos? Nadie lo sabe. L贸pez Obrador no lo explic贸 la madrugada del lunes como no lo hizo durante los tres meses de campa帽a.
Su gobierno iniciar谩 con las m谩s elevadas expectativas desde que Vicente Fox lleg贸 a Los Pinos. La apuesta se doblar谩 en virtud de que, a diferencia del ex presidente nacido en Guanajuato, AMLO tendr谩 mayor铆as significativas en las c谩maras alta y baja del Congreso de la Uni贸n. Sin esos candados, las esperanzas de un verdadero cambio de r茅gimen aumentan.
La luna de miel que acaba de iniciar tiene fecha de caducidad una vez que el nuevo presidente se ponga la emblem谩tica Banda que le cruzar谩 el pecho. Entonces empezar谩 la cuenta regresiva. Ojal谩 no defraude a los millones de mexicanos que votaron por 茅l. Si con Fox la experiencia fue traum谩tica, con L贸pez Obrador ser铆a cancer铆gena.