“… Nos vamos en 25 días. Podemos hacerlo con un acuerdo si la UE está dispuesta”
Boris Johnson.
De inicio parecía un proceso sin grandes complicaciones; sin embargo, tras el referéndum de junio de 2016, en el que los británicos decidieron con el 51.89% de los votos, salir de la Unión Europea, las condiciones no han sido favorables para nadie, ni al interior del Reino Unido, ni para el resto de los europeos, sin dejar de lado las implicaciones para el resto del mundo.
Las posiciones están claramente polarizadas, “…Mientras que Inglaterra y Gales han votado a favor de la salida de la UE, Escocia e Irlanda del Norte han votado a favor de la permanencia. Esto supone una fractura importante en el Reino Unido que, ahora, deberá enfrentarse, con total seguridad, a nuevos referendos de independencia de escoceses e irlandeses del norte, que decidirán seguir en la UE a cambio de salir del Reino Unido. Una decisión, sin duda, transcendental” (Torres, Actuall.com/2016).
Sin duda, es un tema de la “Agenda Global” de nuestros días que ha acaparado la atención de todos y el drama se ha extendido “inexplicablemente” en muchas esferas del quehacer internacional. Las discusiones se han prolongado y en el parlamento británico no hay acuerdos ni han sido positivas las negociaciones con la Unión Europea para que la transición británica se concrete de forma negociada y sin sobresaltos mayores.
La tradición “nacionalista” de los británicos es muy fuerte y desde los años sesenta del siglo pasado, se han generado roces en torno a la incorporación del Reino Unido al proyecto de integración europea. Basta con recordar que en 1963 y 1967, las solicitudes de adhesión de los británicos a la Comunidad Europea, fueron vetadas por el presidente francés Charles de Gaulle. No sobra recordar que las rivalidades entre el Reino Unido y Francia son muy añejas y que siempre han estado latentes en las disputas por encabezar los proyectos europeos. Incluso, hay la idea de que los británicos son, en buena medida, los portavoces de los intereses norteamericanos en el continente europeo, por su alianza irrenunciable a la potencia mundial y a las formas en que los británicos, antes de mostrar su lealtad a los proyectos europeos, muestra su apego incondicional a las posturas estadounidenses en todos los temas de la agenda internacional, destacando las alianzas bélicas en diferentes momentos de la historia mundial reciente.
Los británicos tienen la firme idea de que son la “Europa no continental”; que ellos deben mantener intacta su soberanía y preservar sus intereses por encima de cualquier proyecto europeo; la permanencia de la Libra Esterlina y la no adhesión a los Tratados de Maastricht que permitió la unión económica y monetaria de Europa, a través del Euro, son clara muestra de lo anterior. Por años se ha construido el “euroescepticismo”, que pone en duda cualquier iniciativa europea que pudiera afectar su independencia y que de alguna forma cuestione el nacionalismo británico. Esas posturas se mantienen e incluso se han agudizado.
La intención del Reino Unido de abandonar la Unión Europea es firme, pero los esfuerzos para una negociación exitosa se han complicado, tal es el caso de la “…La moción presentada que se le llamó Common Market 2.0 y se le apodó “Brexit suave” por proponer que GB continuará participando en la unión aduanera y el Mercado Interior de la Unión Europea, pero la propuesta provocó división y a la postre rechazo de los legisladores. El Parlamento rechazó finalmente por 282 votos frente a 261 la moción”. (Tapia/gq.com.mx/2019).
En estos últimos días, el Primer Ministro Británico Boris Johnson (al que incluso se le asocia un gran parecido con Donald Trump), ha intensificado su ofensiva para lograr la salida británica de la Unión Europea antes del 31 de octubre y, para ello, expone lo siguiente: “…Les digo a nuestros amigos europeos: aprovechen la oportunidad que ofrece nuestra nueva propuesta. Únanse a nosotros en la mesa de negociaciones con un espíritu de compromiso y cooperación”.
Johnson evalúa su plan como “constructivo y razonable” ya que incluye compromisos para encontrar soluciones alternativas al tema de la frontera entre las Irlandas, principal obstáculo para alcanzar un pacto sobre el Brexit. En concreto, plantea una “… oferta de que Irlanda del Norte mantuviera algunas de las regulaciones aduaneras europeas durante cuatro años, entre 2021 y 2025 (…) el plan de Johnson contempla que todos los procesos aduaneros entre Reino Unido y Europa sean gestionados de forma electrónica en una base descentralizada y con un número muy pequeño de puestos físicos de control”.
Es claro advertir que el liderazgo franco – germano del proyecto europeo, no es del agrado británico y las diferencias históricas incluso se han profundizado. Las ventajas de orden financiero, laboral e incluso políticas, se ven opacadas por la persistencia de las posiciones tradicionales del conservadurismo británico y esto impide que la consolidación del proyecto de una Europa unida se vea favorecido e incluso encuentre nuevas complicaciones que agudicen las relaciones entre los británicos y el resto de Europa. Viene a colación el caso del Gibraltar que se mantiene en disputa entre la Gran Bretaña y España, además de otros asuntos vinculados al comercio, las inversiones, la migración, la innovación científico – tecnológica, las relaciones laborales y el marco normativo vigente en el ámbito europeo.
La moneda está en el aire, aunque existen amplias posibilidades de que el Reino Unido, solicite una vez más, una extensión del plazo para una salida negociada de la Unión Europea. No olvidemos que, aunque las desventajas de abandonar la membresía al proyecto europeísta sean mayores que los beneficios, el sentir nacionalista británico se impondrá a como dé lugar.
Fuentes Consultadas:
• BBC Mundo, “Brexit: ¿es posible todavía que Reino Unido y la Unión Europea alcancen un acuerdo antes del 31 de octubre?”. Obtenido del sitio web: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49955240
• GQ, “Todo lo que debes saber del Brexit y cómo le afecta a México y a ti”. Obtenido del sitio web: https://www.gq.com.mx/entretenimiento/articulo/como-afecta-el-brexit-a-mexico
• Torres, Javier, “Cuatro ventajas y tres inconvenientes del Brexit: de la caída de las bolsas a una nueva UE“ Obtenido del sitio web: https://www.actuall.com/democracia/ventajas-e-inconvenientes-del-brexit-del-reino-unido.