“El poder conseguido por medios culpables nunca se ejercitó en buenos propósitos”
Cornelio Tácito
Desde los tiempos en que el Maximato puso fin al gobierno de caudillos e inició un gobierno de instituciones en México, se pudiera decir que la lucha por el poder se encausó por otros medios. Aunque la guerra como la conocemos ya no es la de antes, los efectos siguen siendo los mismos. Existen derrotados y triunfadores, el jodido sigue siendo el pueblo. Hoy los folclorismos seductores cumplen con lo que antes se arrebataba con las armas y la traición. De ahí este encuentro de ultratumba entre diversos y emblemáticos personajes de la historia mexicana.
Mesa redonda, 5 señores de aspecto revolucionario y charla nostálgica, pistola fajada y mirada desafiante, hablando de lo que sucede hoy, en la política mexicana.
Álvaro Obregón: Estimado General Villa, General Zapata, Don Plutarco y mi otrora amigo Carranza, que gusto saber de ustedes nuevamente, entiendo que algo nos volvió a reunir, aunque honestamente no lo sé con precisión, lo único que entiendo es que hoy hay tantos gobernantes que en nuestros tiempos ya estuvieran fusilados por pusilánimes pero, en fin, ya estamos aquí y ahora.
Francisco Villa: Mire General Obregón, coincido plenamente con usted, pero algo que debemos reconocer es que la historia nos pone como héroes, como ejemplos de lucha, eso me halaga, pocos saben de su gran intervención para que yo me fuera a otra vida. Sin embargo, a usted y a mí nos veneran.
Emiliano Zapata: Sin duda, el botín de unos cuantos grupos y camarillas que lucran con nuestro nombre y nuestra causa, no s é debe de halagarnos o debemos pedir regalías, jajajaja.
Plutarco Elías Calles: Mil trescientos años de monarquía terminaron en otra latitud del mundo, el reino más grande de Europa se convirtió en una República, el poder de dios se mutó en soberanía popular. En Rusia hubo una revolución que terminó con los Romanov y se convirtió en lo que fue la URSS; China a la llegada de Mao Tse Tung logró derrocar la dinastía; incluso Cuba, derrocó al dictador batista y se formó el Estado socialista que hasta hoy gobierna en la Isla, y así, los franceses, ingleses, turcos. En cambio, aquí y hasta hoy ¿qué ha cambiado?
Venustiano Carranza: Bueno depende desde donde lo quieres ver. Ya vieron el desmadre que se nos hizo en Aguascalientes en 1914, y tuvimos que llegar hasta 1917 para ponernos de acuerdo con la Constitución.
Obregón: A ver mi Barbas de Chivo, en esa constitución tu trataste de ser un supremo presidente: se te dieron facultades de ser Jefe de Estado y de gobierno, facultades de legislar y capacidad de indulto. Es decir, lo tuviste todo, yo me encargué de cabildear para que la constitución se adaptara al presidente en turno, y que hiciste tú, ahí vas a apoyar a Bonillas, a quien nada debías y porque a todos temías.
Carranza: heyyyyy, tranquilo, yo derroté a Huerta que fue quien traicionó a Madero, y tu ordenaste mi ejecución por tu ambición.
Villa: yo corrí con el mismo destino.
Zapata: pues yo también por órdenes de Carranza.
Calles: Ahhhh raza, todo pudo ser armonioso.
Obregón: oilooooo, cuando le preguntaban a la camarilla que quien me había mandado matar, solo respondían Callesssssse, no pregunte. ¿Crees que León Toral actuó solo? Porque el mocho de Toral solo disparó con una misma arma y en el dictamen se dice que había varios calibres, ¿dónde he visto eso? Algo similar ocurrió en 1994 en un lugar del norte del país a un candidato. A mi me mataron hace 95 años y aún no sale la verdad, imaginen cuando saldrá la del personaje en comento.
Zapata: Se supone que queríamos y luchábamos por lo mejor para nuestra patria y nos dimos en la matria entre todos. Después Don Plutarco creo un “partidazo” donde supuestamente quería aglutinar todas las fuerzas revolucionarias, mismo que inmediatamente traicionó sus principios, pues el sufragio y la democracia no fueron sus prioridades sino el hágase justicia en los bueyes de mi compadre.
Calles: Yo logré la pacificación del país, logré la institucionalización del gobierno, nada que reprocharme.
Villa: ¿Me estás diciendo que se acabó la dictadura, la pobreza y la desigualdad, y con ello vino la paz, la libertad y la democracia?
Calles: Así es.
Zapata: A caray, entonces explicanos la CNC, CTM, CNOP y todas las filiales del partido que generaban clientes electorales y a quien se rehusara a prescindir de ellos, se les castigaba con el látigo del desprecio institucional.
Calles: Bueno bueno, siempre había que hacerle sentir al mexicano la ilusión de tener un cielo de constelaciones, mitos y leyendas de que el poder existe, con ello siempre crecerán con esa deuda impaga del que se sienten obligados a tener pertenencia a ello.
Zapata: tu discurso de ingenuidad conmovedora, nos vendió malamente un idílico relato del indigenismo glorioso, libertades inexistentes, un campo coptado y condicionado a los caprichos del sector campesino (CNC), tierras miserables y paupérrimos campesinos, obreros maniatados por los sindicatos voraces, educación secuestrada. Eso no es revolución.
Carranza: Si bien es cierto que una revolución significa un cambio radical contra el pasado inmediato, el hecho de que se institucionalizara la política nunca sacó el caudillo que vivía dentro del mismo revolucionario.
Villa: Oigan como que aquí nadie se salva verdad, Bernardo Reyes, Félix Díaz, Zapata y Pascual Orozco, desconocieron al gobierno de Madero siendo que era legitimo e institucional.
Zapata: Oye Villa te recuerdo que tú también llamaste a Madero el “Apóstol de la Democracia” una vez muerto, en 1911 estabas de su lado, después lo abandonaste. Me mandan matar a través del general Pablo González con quien luché contra Huerta.
Carranza: Me queda claro que luego de casi 110 años no hemos cambiado nada, basta ver al ahora presidente de México. En 1988 pertenecía a un partido, luego a otro y a otro para finalmente hacer el suyo propio y considerarse abiertamente enemigo de todo esos con quienes militó.
Obregón: Creo que nosotros ya somos cosa juzgada, lo interesante es que los mismos errores que teníamos nosotros se actualizan con los nuevos actores políticos, el culpable del supuesto fraude de 1988 hoy es un funcionario de buen nivel del actual gobierno, siendo que el actual presidente se rasga las vestiduras señalando que no tolera la corrupción.
Calles: Podemos concluir entonces, que fuimos y seguiremos siendo los que movimos el tepache, la vida les costó a algunos, acá simplemente hubo quien toda su vida pateó la barda y otro que solo se recargó y se cayó.
Villa: pues salud por ello señores, al parecer no hay enemigos eternos ni derrotados permanentes.
Carranza: ¿Sin rencores entonces?
Calles: Sin rencores.
Zapata: Jajajajaja a que mi amigo Calles, fuiste el que tumbó la barda recargándose, te creeré cuando perdones a Cárdenas, pero sin rencores.
Villa: Señores, yo pago. Por si fueran mis hijos les devuelvo algo que nos les di. Salud y sin rencores.
Se esfuma esta mística reunión con la única enseñanza que la magia de la política todo lo suaviza, todo lo controla y todo lo supera.