Cada dos años se abre una ventana de oportunidad en la Tierra para enviar vehículos espaciales a Marte, debido a que se reduce la distancia entre ambos planetas en un fenómeno conocido como la “oposición de Marte”. La NASA indicó al respecto que “la Tierra queda en la parte interior y Marte en la exterior” en sus respectivas órbitas alrededor del Sol.
El motivo por el que este fenómeno no se da siempre en una misma fecha es debido a que tanto la órbita alrededor del Sol de la Tierra como la de Marte no son circulares, sino elípticas.
Este fenómeno acaba de tener lugar durante el pasado mes de julio y, es por ello que, tanto Estados Unidos como China y los Emiratos Árabes Unidos aprovecharon para enviar sus respectivas naves espaciales no tripuladas con dirección a Marte.
Los tres vehículos espaciales tendrán que viajar durante siete meses por 495 millones de kilómetros para llegar a su destino en febrero de 2021.
Una cuarta misión ruso-europea estaba prevista, pero por dificultades técnicas en su desarrollo ha sido pospuesta para el 2022. Un módulo de aterrizaje de Roscosmos llevaría hasta la superficie marciana el Rover ExoMars 2020.
En el caso de Estados Unidos, el inicio de la Misión Mars 2020 se realizó desde la plataforma de lanzamiento 41 del Centro Espacial John F. Kennedy, de Cabo Cañaveral, Florida, usando un cohete Atlas V-541 de la United Launch Alliance, una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin.
El cohete transporta el Rover Perseverance de la NASA -al que de cariño le dicen “Percy”-, y se espera que éste aterrizará en el Cráter Jezero el próximo 18 de febrero, con la misión de buscar rastros de vida pasada. Los científicos creen tener pruebas de que, hace más de 3 mil 500 millones de años, Marte era más caluroso y estaba cubierto de ríos y lagos. Una vez en Marte, la NASA intentará hacer despegar el helicóptero Ingenuity de 1,8 kilos, solo para demostrar que es posible volarlo en Marte.
El Rover Perseverance será el quinto Rover estadounidense en hacer el viaje a Marte desde 1997, mide tres metros de largo, pesa una tonelada, tiene 19 cámaras, dos micrófonos y un brazo robótico de dos metros, así como un generador de plutonio que cargará sus baterías. También lleva consigo más de 11 millones de nombres de personas que participaron en la campaña “Envía tu nombre a Marte”, así como una placa en honor a los trabajadores de la salud mundial por su trabajo durante la pandemia del Covid-19.
Los Emiratos Árabes Unidos, por su parte, lanzaron su sonda espacial conocida como Al-Amal, “Hope” o “Esperanza”, desde la Plataforma 1 del Centro Espacial Tanegashima de Japón, usando un cohete H-2A producido por Mitsubishi Heavy Industries.
Sarah al Amiri, líder científica de la misión, expresó su emoción y alivio al ver el cohete subir con éxito en el cielo, y afirmó que el impacto en su país sería el mismo que para Estados Unidos tuvo el alunizaje del Apolo 11 hace 51 años, ya que coincidirá con el 50 aniversario de la formación de ese país.
“Nuestros abuelos siguieron las estrellas mientras caminaban hacia la gloria. Hoy, nuestros hijos las miran para construir su futuro”, afirmó su Primer Ministro, el jeque Mohamed Bin Rashid Al Maktoum[1], en un tuit.
Cuando esta misión llegue a Marte, Hope tomará una órbita casi ecuatorial que se alejará de Marte a una distancia de entre 22 mil a 44 mil kilómetros y se espera que proporcione nuevos conocimientos científicos sobre el funcionamiento de la atmósfera de ese planeta. En particular, los científicos piensan que puede proporcionar datos acerca de cómo Marte perdió gran parte de su aire y, con ello, gran parte de su agua.
Por su parte, el mayor cohete de China, el Gran Marcha 5 Y-4, despegó desde la rampa LP-101 del centro espacial de Wenchang, situado al sur de la isla de Hainan. El viaje durará siete meses pero el aterrizaje solo siete minutos, dijo Zhang Rongqiao, director del programa chino sobre Marte, y será “la fase más delicada de toda la misión”.
De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, la primera misión de exploración de China a Marte, llamada Tianwen-1, orbitará el planeta rojo, aterrizará en él y desplegará un Rover de seis ruedas dotado de trece instrumentos científicos para explorar el terreno. En tanto, mantendrá su orbitador explorando, desde lo alto, el suelo marciano. Todo en una sola misión.
El aterrizaje de la etapa de descenso con el Rover está previsto para el 23 de abril de 2021, en la región de Utopia Planitia, no muy lejos de donde aterrizó la Viking 2. Su nombre está relacionado con el poema “Tianwen”, cuyo significado sería “Preguntas al cielo”, escrito por uno de los más grandes poetas de la China antigua, Qu Yuan (quien vivió alrededor de los años 340 al 278 antes de Cristo).
China ya intentó llegar a Marte hace cerca de 9 años, pero no lo consiguió. En noviembre de 2011, la sonda Yinghuo-1 despegó desde el cosmódromo de Baikonur, junto con la misión rusa Fobos-Grunt. Sin embargo, la nave rusa a la que iba fijada la sonda china sufrió una avería que provocó el total fracaso de la misión.
[1] Actual primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos, también es el mandatario del emirato de Dubái.