No te juntes con gente negativa: tienen un problema para cada solución. (Me temo que pertenezco a este gremio de los temerosos-negativos-pesimistas; suelo ver los riesgos y los inconvenientes de todo.)
TERCERA GUERRA MUNDIAL
https://financearmageddon.blogspot.com/2021/04/mutual-assured-destruction-leaves-no.html
“Como muchas personas, no encuentro tranquilizante lo que se conoce como ‘destrucción mutua asegurada’ (MAD). Hoy, los más temerosos parecen ser aquellas personas que vivieron en la tumultuosa década de 1960 y la Guerra Fría. En cambio, para otros esto puede no ser más que hacer ‘negocios al modo usual’. Cómo se vería el mundo después de una guerra nuclear es una imagen muy turbia, pero hoy parece que muchas personas consideran las armas nucleares como otra herramienta u opción para que lo usemos en nuestra defensa si somos atacados. El disuasorio nuclear de que hoy disponemos los estadounidenses es cien veces más grande de lo necesario para evitar que cualquiera que sea racional se abstenga de atacarnos; pero para otras personas más agresivas o temerosas, un arsenal de cualquier tamaño será insuficiente. Este texto está escrito para ayudar a poner en perspectiva el tema de las armas nucleares.”
Si uno observa los abundantes signos de tensiones crecientes en todas partes de la geopolítica, tiene que llegar a la conclusión de que la WW III es inevitable e inminente, pero para los creyentes en la vigilancia de actores extraterrestres, un choque nuclear es imposible (nuestros vigilantes aliens no lo permitirán porque la Tierra es de todos los individuos de los cientos de razas de la galaxia, no sólo de nosotros, los patéticos-primitivos-belicosos humanos que amenazamos con hacerla reventar como piñata). O sea, dejados a nuestro arbitrio (el famoso “libre albedrío”), nuestro destino es la catástrofe, de la que sólo nos salvaremos si intervienen fuerzas externas más sabias, poderosas y temperadas. ¿Tú que crees, queridolector? ¿Nos espera la devastación autoinducida, o la sobrevivencia impuesta? ¿Terminaremos como especie en una pira planetaria producida por el “libre” juego del odio y la desconfianza mutuos, o subsistiremos de la única manera a nuestro alcance de raza inferior: como mascotas amarradas?
WW III
La cuestión es si habrá guerra atómica o no. Dice Jacques Attali que “es probable que venga una guerra porque es una forma de eliminar la deuda” (danzón dedicado a los mega idiotas que siguen diciendo que la deuda, este Himalaya de créditos donde ya nadie sabe quién le debe a quién y cuánto, ‘es irrelevante’).
El Gerardo: “Jacques Attali fue el mentor de José Córdoba Montoya, el jefe de la Oficina de Presidencia de la República en tiempos de Salinas de Gortari. Córdoba fue asesor de los izquierdosos Mitterrand (Francois Maurice Adrien Marie, 1916-1996, presidente de Francia de 1981 a 1995 a pesar de sufrir de cáncer de próstata, padecimiento del que murió; además de su cargo como jefe de Estado, el presidente francés es gran maestre de la Legión de Honor, y copríncipe de Andorra), y de Houari Boumédiène (este es su seudónimo; su verdadero nombre era Mohamed Boukherouba; ansioso de revanchas, trabajador incansable y rijoso por naturaleza, se proponía ‘darle a Argelia la oportunidad de vengarse de la historia’, dio un golpe de Estado para tomar el poder, que conservó desde 1965 hasta su fulminante muerte por cáncer en 1978).”
Demagog: “Quizá suceda lo que sucedió con el Gas, en las previas Guerras Mundiales. No se usó, porque ambas partes sabían que el gas venenoso era espada de dos filos. Quizá nadie se atreva a usar atómicas, sabiendo que las recibirá a cambio, con toda seguridad. Pero concuerdo con la opinión de Attali de que una Tercera Guerra Mundial está próxima. Los EU son – esencialmente – un país guerrero. No pueden aceptar que alguna otra nación tenga derecho a oponerse a los deseos de EU. A ver cómo nos va a los mexicanos.”
Lo que pasa es que en tiempos tras-nucleares, ya no se puede “jugar” a la guerra. Ahora no sólo los combatientes sino toda la humanidad, se arriesga a una verdadera extinción planetaria. Todos moriremos o al menos padeceremos indeciblemente, no sólo la habitual carne de cañón, sino hasta los jerarcas psicópatas que hasta hoy disfrutan de sus partidas de ajedrez en la tranquilidad de las salas de sus chalés suizos.