A excepción de la vasectomía, el condón y otros pocos métodos, hasta el día de hoy la industria de la salud sexual produce exclusivamente para y en función de las mujeres, algo que nos deja con la responsabilidad, casi absoluta, de la anticoncepción. Pero la ciencia está a punto de cambiar esto: una pastilla para hombres que evite la concepción, podría ser pronto una realidad. ¿Funcionará?
La mayoría de los métodos anticonceptivos a la venta funcionan exclusivamente en el organismo femenino. Y gracias a esa escasez de productos para hombres en el mercado es que las mujeres tenemos una mayor responsabilidad al respecto. Pastillas, parches, condón femenino, inyecciones, DIU, chips inyectados en el brazo. Muchas pensamos que es momento de pasarles la batuta a ellos… o al menos, para empezar, una parte proporcional.
La creación de una pastilla anticonceptiva para hombres ha sido, durante la última década, uno de los mayores retos para la ciencia y la medicina. Mientras que la hecha para las mujeres salió a la venta hace más de 6 décadas, seguimos sin una versión para ellos. Sin embargo, esto está a punto de cambiar. Un estudio reveló que, al parecer, ya existe un medicamento similar a los antinconceptivos hormonales orales femeninos de uso diario que, además, promete ser seguro y efectivo.
Gracias a la ciencia, que me ha dado tanto.
Según la Sociedad Endócrina, la primera etapa del estudio duró un mes, se llevó a cabo en el Centro Médico de la Universidad de Washington y en el Centro Médico Harbor-UCLA y consistió en analizar una nueva pastilla anticonceptiva llamada undecanoato de dimethandrolone (DMAU, por sus siglas en inglés).
DMAU es una píldora hormonal combinada que, a diferencia de las femeninas, usa testosterona en vez de estrógeno. En total, 83 de los 100 participantes masculinos que probaron el medicamento en su Etapa 1 completaron el estudio que consistió en hacer pruebas con tres dosis diferentes de DMAU -100, 200 y 400 miligramos-, al mismo tiempo que ofrecieron dos formulaciones de cápsulas.
Los hombres que recibieron las dosis más altas de la pastilla mostraron una alta interrupción de su testosterona y de otras dos hormonas que son necesarias para la producción de espermatozoides, mientras que las dosis de 100 y 200 miligramos no fueron tan efectivas. Y otra cosa relevante fue que la pastilla pasó los análisis de seguridad de las funciones renales, lo que quiere decir que la ingesta de testosterona, como se ha demostrado en muchas otras pruebas encaminadas a dar con un anrticonceptivo femenino, no afectó al hígado.
Desgraciadamente, todos los hombres que tomaron la pastilla, sin importar la dosis, experimentaron un aumento de peso y una disminución del colesterol HDL. Y son precisamente los efectos secundarios los que han impedido que este tipo de medicamentos sean ya una realidad
Sí, los efectos secundarios tienen la culpa de todo.
Hace dos años, después de 20 de investigación, la primera inyección anticonceptiva para hombres empezó a tomar forma. El método se probó en 270 hombres de entre 18 y 45 años y tuvo un 96 por ciento de efectividad, además de que la mayoría de ellos dijeron haberse sentido felices con el resultado.
Sin embargo, como sucede con la mayoría de los métodos anticonceptivos, los efectos secundarios orillaron a varios de los hombres partícipes del experimento a abandonarlo antes de tiempo. En el 2011, incluso, se suspendieron las pruebas por casos de cambios de humor radicales, ligera depresión y una libido débil. Así que, desde entonces, el mayor reto se convirtió en eliminar o disminuir lo más posible dichos efectos secundarios. Esa es una de las razones principales por las que no se ha conseguido finalizar todas las fases de investigación y, mucho menos, su colocación en el mercado.
Sea como sea, es muy probable que más temprano que tarde veamos esa dichosa pastilla para hombres en las farmacias y entonces podremos decir ¡enhorabuena!