Nos encontramos a unas cuantas semanas de la elección más grande en la historia de México y quizá, la más competida.
A nivel federal, 89,123,355 mexicanos elegiremos a 500 cargos en la Cámara de Diputados, 128 en el Senado de la República y al Presidente de México. Más de 30 entidades del país tendrán elecciones para sus Congresos locales y presidencias municipales; se elegirán 8 gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la capital del país.
En esta elección la participación de los jóvenes es crucial; más de 12.8 millones de ciudadanos entre 18 y 23 años votarán por primera vez. A lo largo y ancho del territorio nacional se instalarán más de 155,000 casillas, en donde 11 millones de personas sorteadas participarán como funcionarios de casilla. Es relevante anotar que alrededor de 44,000 capacitadores y supervisores electorales recorren el país para invitar y preparar a la ciudadanía para ser funcionarios de casilla. De esta forma son nuestros vecinos quienes cuentan los votos.
Por primera vez en la historia, los connacionales residentes fuera del país podrán votar -además de Presidente de la República (como se viene haciendo desde la primera experiencia de voto desde el exterior en 2006)- por Senadores y por Gobernadores de 7 entidades que contemplan en su legislación la posibilidad de que sus ciudadanos voten desde el extranjero. Estos estados son Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Yucatán y Ciudad de México. Los originarios del estado de Jalisco también recibirán una boleta para elegir diputado migrante en su Congreso local.
Los mexicanos residentes en el extranjero tienen derechos constitucionales plenos. Nuestra Constitución Política no distingue a los ciudadanos de aquí y a los que se encuentran del otro lado de la frontera o en otra parte del mundo. Es por ello que, a partir de la Reforma Electoral de 2014, los mexicanos que radican en otro país pueden obtener su Credencial para Votar en el lugar donde viven, lo cual se lleva a cabo desde febrero de 2016 en las 146 representaciones consulares de México en el mundo. A la fecha se tienen alrededor de 700,000 trámites de credenciales, con la que miles de mexicanos pueden identificarse y votar desde donde se encuentren.
En el proceso de credencialización foránea, es pertinente reconocer el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Red Consular por la sinergia institucional que, más allá de la función de protección y atención a los requerimientos y necesidades de los connacionales, ha permitido promover estos derechos y atender a miles de mexicanos que con interés (y generalmente con sacrificio) han acudido a solicitar su Credencial para Votar.
Para poder votar desde el extranjero, los ciudadanos debían solicitar su inscripción a la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero (LNERE) del 1° de septiembre de 2017 al 31 de marzo de 20181.
En total se registraron 181,256 mexicanos para votar desde el extranjero. De Estados Unidos provienen el mayor número de inscripciones, con 152,337 registros, seguido de Canadá con 6,976; España 3,641; Alemania 3,153; Francia 2,436 y Reino Unido 2,200 entre las inscripciones recibidas de 120 países desde donde residen connacionales. Se tienen solicitudes para votar desde países tan lejanos como Azerbaiyán, Chipre, Myanmar, Gabón, Gibraltar y Sudán del Sur, entre otros.
La distribución de los registros en la Lista Nominal de Electores en el Extranjero Definitiva (LNERE) por entidad federativa es la siguiente: Ciudad de México 28,616 ciudadanos; Jalisco 16,453; Guanajuato 11,532; Puebla 10,811; Morelos 3,487; Chiapas 2,534 y Yucatán 1,030. Destaca Michoacán –que, aunque no tiene proceso electoral local-, tiene un registro de 14,242 votantes desde el extranjero. La LNERE está conformada por 55.36% de hombres (110,336 ciudadanos) y por 44.64% de mujeres (80,920 ciudadanas) mientras que el promedio de edad de los inscritos es de 42 años.
Quienes se registraron para votar recibirán en el domicilio registrado sus boletas a través del Paquete Electoral Postal, el cual es integrado paso a paso y verificado hasta por cinco personas en instalaciones del INE con estrictas medidas de seguridad y custodiadas al interior y exterior por personal militar. El procedimiento fue presenciado por Consejeros Electorales, representantes de Partidos Políticos y medios de comunicación, quienes también tuvieron la oportunidad de presenciar el traslado al aeropuerto de las valijas con los Paquetes Electorales escoltados por un convoy militar, de acuerdo a lo que establece la ley.
El Paquete Electoral Postal contendrá las boletas electorales (las cuales son infalsificables por marcas de agua, fibras ópticas visibles e invisibles y una medida de seguridad que el fabricante le entrega exclusivamente al INE), Sobres para cada boleta, instructivo para el regreso y propuestas de candidatos, Partidos Políticos y coaliciones, así como una Guía prepagada para que al ciudadano no le cueste el retorno de su Sobre Postal Voto a través del servicio de mensajería. Las boletas no tienen numeración o folio alguno para garantizar la secrecía del voto y la identidad del ciudadano. El votante envía su sufragio en un “doble sobre”, el primero con sus datos y el segundo sellado con la boleta.
El Sobre Postal Voto puede ser depositado en un buzón del servicio de mensajería UPS o ser llevado a una oficina de la misma. Se podrá rastrear las boletas a través del número de guía o hablando a INETEL.
El contexto político adverso contra la comunidad migrante en el vecino país obliga a que los dos México se unan y que esta elección sea una oportunidad para que todos al interior del país estemos atentos a las demandas y preocupaciones de quienes -en su gran mayoría- tuvieron que salir a buscar mejores oportunidades.
El México moderno no se puede construir dejando de lado a quienes se encuentran fuera de su patria. De ahí la importancia de que el voto sea informado y que la voz migrante sea escuchada.
El INE ha realizado un importante esfuerzo en el marco de las atribuciones que le confiere la ley; implementar un proceso de esta naturaleza desde el extranjero implica organizar una pequeña elección.
Es momento de que los mexicanos ejerzan su derecho con la plena confianza de que su decisión cuenta, que el envío de sus boletas es confiable y seguro, y que su voto es secreto y respetado. El sufragio desde el extranjero resulta fundamental para construir la democracia que todos queremos y un futuro próspero para México.