El infierno está lleno de músicos aficionados.
70
El martes pasado cumplí 70 años. Durante toda mi infancia y juventud pensé que los 70 marcarían de alguna manera el final de mi vida. Bueno, preciso: no el “final” sino el cambio de dimensión de mi espíritu; nadie se muere jamás ni se “va” a ninguna parte, simplemente se muda de envoltura, como cambiarse de ropa, transita de un estado a otro (tránsito de cierta incomodidad, lo admito). Hoy me sorprende encontrarme apenas a la mitad de eso mal llamado “existencia”. Acabo de celebrarlos con un puñado de seres entrañables en una comida (cortesía de mi hermano) especialmente deliciosa (nunca había comido en una sola sentada tantos callos de hacha-riñón). Marián, el sol de mis vidas, tiene 25 años y estamos por cumplir 7 luminosos años juntos (según el Hernán no somos Romeo y Julieta sino Romeo y su nieta). Dice Óscar Wilde que los hombres siempre queremos ser el primer amor de una mujer, pero las mujeres son más sabias y prefieren ser el último amor de un hombre; entre Marián y yo se cumplen los dos anhelos. Yo solía repetir la frase de que “después de los 70, si te despiertas y no te duele algo, es que ya te moriste”. Hoy cumplo 70 años y todavía no me duele nada cuando me despierto. He de estar muerto, supongo, aunque me siento más vivo que nunca. En fin, como dijo Groucho, un hombre es joven hasta donde su mujer dice. Pero ya sabemos que toda esta dimensión es un holograma dentro de una matrix envuelta por ese velo que los hinduistas llaman maia, ilusión, ensueño, pura apariencia (¡ah, y enmascarado por una bruma de origen y consistencia dudosos).
NUEVOS BILLETES
Edgar David Piñón Balderrrama desde el “todavía inhóspito desierto de Chihuahua”: “Sobre los cambios en la familia de billetes, el de 20 a punto de desaparecer y el de 2000 por llegar. ¿Qué significa eso? ¿Es verdad que viene una gran devaluación? Que podemos esperar?” La pregunta de don Edgar me recuerda aquel chiste del flemático inglés, pasajero en un jet, que nota cómo de pronto el avión entra en picada, la azafata se pega a la pared y abre los ojos desmesuradamente. El tipo le pregunta, muy circunspecto: “Perdone, ¿vamos a tomar tierra?” La sobrecargo, aterrada, le contesta: “¿Tomar? ¡Nos vamos a hartar!” Para responder recurro a la historia. Tradicionalmente, cuando ya hay demasiados billetes en el mercado negro, los cambian por otros. Ergo, si eres un capo y tienes muchísimos billetes viejos, no te da tiempo para cambiarlos por los nuevos (aparte de justificarlos), y tienes que tragarte las pérdidas.
DISTORSIÓN BÁSICA
“Los abusos cometidos por los bancos centrales han hecho que el ciclo comercial (o de negocios) no sea tan solo obsoleto sino además secundario en importancia. El ciclo de negocios fue asesinado hace mucho tiempo (digamos en 2003) por el rechazo del entonces presidente de la Fed, Alan Greenspan, al permitir una recesión. En cambio, bajó las tasas de interés e incluso instó a refinanciar las hipotecas existentes, las que fueron ordeñadas demencialmente para sostener el gasto excesivo de los ciudadanos ya hundidos en deudas. El ciclo de negocios fue sustituido por el ciclo de crédito. El nuevo tema dominante es justo éste, el ciclo de crédito, que ha dominado el panorama financiero durante los últimos 15 años. Las malas condiciones económicas y el exceso de deuda importan poco en el ciclo crediticio, que puede describirse como un elemento clave de esta economía fascista. Los grandes bancos abusan del dinero fácil para ejecutar “carry tradecon” grandes ganancias pero sin trabajo. El fraude abunda ya que el comercio de emisión de bonos se ha desvanecido, reemplazado por operaciones de casino dentro del nicho de instrumentos derivados. El problema es que cuando el ciclo de crédito se agote, la nación deberá sobrevivir a una depresión poderosa. Y esta hiper cruda viene, como la noche sigue al día.” ~ Jackass
EL NEGOCIAZO DE LA MOTA
Un paisano emigrado a Canadá: “El premio financiero de una vida (the financial jackpot of a lifetime). La legalización de la marihuana está arrasando todo el país de Canadá. El final de su prohibición está a la vuelta de la esquina. Esta es tu oportunidad de convertir tus magros ahorros en una fortuna absoluta. Se espera que Canadá sea la primera nación del G7 en legalizarla, y se preparan para comenzar oficialmente a vender marihuana recreativa por miles de millones. Este es el momento adecuado para apostar fuerte por la marihuana; la industria está a punto de ser gigantesca. Ya algunos de los nombres más grandes y exitosos en Wall Street han adquirido posiciones importantes en compañías en el sector de la marihuana. Será un negociazo para quienes le entren, como ya lo ha sido por décadas para quienes lo monopolizan a nivel planetario (que no es el Chapo).”