En las últimas semanas se han incrementado las preocupaciones por la forma en que reaccionan los “mercados internacionales” ante las “señales” que manda el nuevo grupo gobernante en México que integra al Poder Legislativo y demás actores políticos encabezados por Andrés Manuel López Obrador. ¿A qué se debe este “nerviosismo”? ¿Cuáles son las razones de fondo que motivan los “ajustes” en la Bolsa de Valores, en la paridad peso–dólar, en las expectativas de crecimiento del PIB y en las proyecciones de inversión por parte del “capital extranjero”?
Vamos a dar respuesta a estas interrogantes, sin perder de vista que en la transición que vive México, hay una gran cantidad de intereses que se ven afectados y que las repercusiones de los cambios que vive nuestro país, también tienen resonancia en otras partes del mundo, empezando por América Latina y el Caribe.
Lo primero, ¿Qué son y quiénes integran los “mercados internacionales”?
La expresión es un aforismo que le otorga a un ente económico abstracto vida propia; como si tuviese personalidad y un patrón de comportamiento bien definido. Así, lo que la prensa llama “mercados internacionales” no tiene un sentido claro y unívoco; tal parece es un conglomerado en el que integran a los dueños de los grandes capitales, a las empresas de clase mundial que compiten por ampliar su participación mercantil, a las bolsas de valores, a las agencias calificadoras, a los organismos financieros y comerciales, a los especuladores y a todos los agentes económicos que tienen participación en la dinámica mundial.
Ahora bien, el que se insista en que el gobierno entrante “manda señales que preocupan a los mercados internacionales”, no es otra cosa que la interpretación de decisiones políticas en curso o por venir y/o acciones de política económica, que lastimarían a los empresarios que ya tienen un “modus operandi” en la economía y acuerdos establecidos por años con los grupos gobernantes que les otorgan una amplia gama de beneficios y prebendas para mantener su estatus dominante en los mercados.
Aclarado lo anterior, es relevante identificar cuáles son las “señales que preocupan a los mercados internacionales”; a saber:
- Cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
- Advertencia por parte de legisladores de bajar las comisiones bancarias.
- Expectativa de modificar el régimen de pensiones y otorgarle al estado su administración exclusiva.
- Posibilidad de usar las “reservas internacionales” para subsanar el gasto público.
- Falta de definición del “modelo de negocios” de PEMEX, en virtud de ser una empresa productiva del estado.
- Indefinición del “Proyecto de Presupuesto 2019” del Gobierno Federal.
- Desconfianza en torno a la estrategia para la paz y la seguridad de la nación.
Los puntos anteriores son muy relevantes y sin duda propician un notable cambio en el ambiente macroeconómico del país, pues generan desconfianza e incertidumbre a los dueños del capital.
Las presiones son claras y las reacciones están a la vista; se ha depreciado el peso mexicano frente al dólar norteamericano; ha habido pérdidas en la Bolsa Mexicana de Valores; caen las expectativas de crecimiento del PIB para el 2018 y 2019 y se pone en duda que los flujos de inversión foránea sigan al alza. Es claro que esto debe preocupar al gobierno entrante, pues erosiona su imagen nacional e internacional, además de reducir su margen real de actuación y pone en entredicho el éxito de la que se ha dado en llamar la “cuarta transformación”.
Sin embargo, tenemos que tomar en cuenta la solidez macroeconómica de México que se ha construido por años y que no es autoría del gobierno saliente de Peña Nieto, sino de la forma en cómo nos hemos integrado a la lógica de la economía global (me remito a lo expuesto en esta columna en la edición de junio 2018). México es la décimo quinta economía del mundo por volumen del PIB y el manejo de las reservas internacionales del país ha sido el adecuado para garantizar la tan deseada liquidez internacional.
Aunado a lo anterior; Carlos Urzúa Macías futuro titular de la SHCP, reiteró que “se cuentan con recursos suficientes como son los Fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios con un monto de 246 mil 700 millones de pesos, el Fondo Mexicano del Petróleo para la estabilización y el Desarrollo por 18 mil 600 millones de pesos y el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas por 76.3 mil millones de pesos (…) Todo lo anterior, dijo, se complementa con el alto nivel de reservas internacionales del país, que ascendió a 173 mil 800 millones de dólares al 16 de noviembre de este año”. La jornada 26-XI-2018.
Tampoco podemos perder de vista que la firma del T–MEC “brindará certidumbre a la economía mexicana en materia de comercio exterior e impulsará la competitividad de la región de América del Norte en su conjunto”.
Respecto de la cancelación del NAIM, “…Arturo Herrera futuro subsecretario de Hacienda comentó que no habrá conflicto con los inversionistas extranjeros tenedores de los bonos por 6 mil millones de dólares captados para el financiamiento del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), se resolverá de manera limpia, justa, transparente y rápida”.
Por último, México sigue considerado como un buen “sujeto de crédito internacional”, pues se ha renovado “…con un año de anticipación, una línea de crédito por 74 mil millones de dólares al gobierno mexicano, recursos que son de libre disposición y no están sujetos al cumplimiento de compromiso alguno con el organismo multilateral. La Línea de Crédito Flexible, como es conocido el instrumento, sólo es puesto a disposición de países que muestran una estructura económica sólida pero que, eventualmente, pueden ser afectados por turbulencias en los mercados financieros internacionales. Hasta ahora únicamente ha sido concedida por el FMI a México, Colombia y Polonia. Los recursos quedarán a disposición de la próxima administración en caso de que los desee utilizar, informaron de manera conjunta la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (BdeM)”. La Jornada 28-XI-2018.
Como se puede apreciar, el “nerviosismo de los mercados internacionales” no es más que la preocupación de los dueños del capital (foráneos y locales) por mantener sus privilegios y presionar al gobierno entrante de López Obrador, para que se mantengan los privilegios que históricamente han obtenido y que no están dispuestos a renunciar. Las posibilidades de inestabilidad macroeconómica están presentes, en función de que no les toquen el “modus operandi” a los “grandes empresarios”.
Fuentes Consultadas:
Rodríguez, Israel. (2018). Acciones del nuevo gobierno alteraron a mercados: BdeM. noviembre 29, 2018, de La Jornada Sitio web: https://www.jornada.com.mx/ultimas/2018/11/29/acciones-del-nuevo-gobierno-alteraron-a-mercados-bdem-8398.html
Redacción. (2018). T-MEC se firma este viernes en Argentina; empresarios mexicanos alistan cabildeo. Excelsior, https://www.excelsior.com.mx/nacional/t-mec-se-firma-este-viernes-en-argentina-empresarios-mexicanos-alistan-cabildeo/1281260.
Rodríguez, Israel. (2018). Renueva el FMI a México la línea de crédito por 74 mil mdd. La Jornada, https://www.jornada.com.mx/ultimas/2018/11/28/renueva-el-fmi-a-mexico-la-linea-de-credito-por-74-mil-mdd-1886.html.