Masiosare, como muchos ya sabremos y otros tal vez aquí lo descubran, se adoptó como un nombre propio de una frase de la primera estrofa del Himno Nacional, que con tres palabras “más si osare” quiere decir, si se atreve o atreviese, y sigue con “un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo” etc, etc, etc. Las palabras en realidad son complejas y de poco uso, incluso “planta” como pie, pero tengamos en cuenta que nuestro Himno fue escrito en 1853 por el potosino Francisco González Bocanegra y se hizo oficial casi cien años después en 1943, bajo decreto del presidente Manuel Ávila Camacho. Es una evocación a la guerra que, si bien México las ha tenido en su historia, sin duda, nunca hemos sido un país bélico. La idea de un himno es tratar de reflejar la unión, el sentimiento de solidaridad, la glorificación de la historia y las tradiciones de un país, y a este demonio, o sea, yo, le parece que la letra e intención del nuestro, no es precisamente el más certero para dotarnos de sentimiento de orgullo. ¿Será que necesitamos renovarnos?
Pero, hablemos de Masiosare. Cuando descubrí que, en efecto, hay personas que le han puesto a sus hijos tal nombre y que, incluso, el gobierno de Sonora prohibió en el 2014 junto con otros 53 nombres, fuese usado para registrar nuevos niños, me pareció de lo más chistoso, aunque la falta de cultura no lo sea, miren que suponer es un nombre y usarlo, pero peor aún: ¡es el extraño enemigo de México…! ¿y así lo usan? ¿y se lo ponen a sus hijos? Es claro que existen personas incultas y aberrantes que pueden elegir a los enemigos y hoy es un hecho, ahí están todos aquellos que votaron por el señor AMLO. Tenemos a Masiosare de presidente.
Me van a disculpar todos aquellos que en su ceguera no quieran ver, y espero que así sea, porque personalmente me ofende y frustra tener un representante que día tras día, nos muestra que es enemigo de esta nación. El auténtico Masiosare apareció disfrazado de mesías y fue votado presidente, pero peor aún, sigue siendo apoyado por personas sin capacidad de visión y análisis. Si bien, la situación de pandemia ha sido terrible para el mundo, vivirla con un gobernante errático, lo es trágico. Mexicanos, ¿qué caramba hemos hecho para merecer esto?
Ahora sí, tenemos el grito de guerra y en nuestra propia tierra. Somos una burla para el mundo por la manera tan torpe como se ha manejado una situación de emergencia mundial: estamos catalogados en el segundo peor país de 98 naciones (¿Quiero ver cómo siguen defendiendo al cabecita desarticulada blanca?). Primero, al salir con la locura de “darnos abrazos” cuando el contagio de un virus que mata era y es aún, exponencial; de dar el mal ejemplo de no usar cubrebocas, por tener la mente tan pequeña de pensar que eso reflejaba callar la boca (¡hágame usted el favor!); la poca transparencia en el manejo de cifras de contagios y defunciones; por las miles y miles de mentiras y sandeces que nos receta cada mañana; y ahora, ante la posibilidad de las vacunas, del remedio que el mundo espera, contar con una primera toma de las que se habla que fue un regalo de Trump de 44,000 mil vacunas en un país de más de 120 millones de habitantes (y ni siquiera gastó, no vaya a ser que falte pintura para el Palacio Nacional) y tener retraso de la entrega de las vacunas culpando a los laboratorios y no a la falta de previsión, y todavía atreverse a decir que “vamos por buen camino”; y por si fuera poco constatar que los mexicanos que trabajamos día a día y pagamos impuestos para recibir servicios, vemos como se diluyen en apoyos a los sueldos de estos imbéciles, para los ninis y demás parásitos.
Y yo pregunto ¿por qué no bajan para todos los pagos de predial, luz, agua? Nosotros, la mayoría hemos recibido cero, nada de apoyo mientras intentamos seguir produciendo. Mientras, en otros países los gobiernos han establecido importantes montos para reactivar la economía apoyado a sus ciudadanos.
Ya ni quiero seguir investigando ni relatando la serie de errores cometidos porque dan ganas de llorar y que no me salgan con que México es pobre, no señores, aquí hay mucho dinero y la pobreza se nos olvida cuando nos dan las noticias de los millones y millones que se roban, entonces sí hay mucho, pero se destina a los rateros y ¿lo que supuestamente recuperan dónde queda? Ahora sí, abran el presupuesto y ayúdenos a reconstruir nuestro país, porque ese dinero puesto en la gente que trabaja sí será de ayuda y sólo así saldremos adelante.
Toda mi vida he sido de las ilusas que tratan de defender a este país y sobre todo frente a mexicanos malinchistas que viven criticando y comparando a México con países más desarrollados; que me la he pasado esforzándome por explicar que en pocos lugares se vive como en México; que he hecho hasta poemas de amor a mi tierra y ahora, con este populista que decía querer a México y que se inventó una bola de promesas para mejorar al país, sólo nos ha hecho más pobres, más desesperados y nos ha quitado las ganas de seguir luchando, que en el tiempo más corto de presidencia ha mostrado ser el más corrupto, el más cínico, el más desalentador de todos los rateros que le preceden. Tristemente cuando se anunció que tenía Covid, a muchos nos hubiera gustado verle como tiene a la población, en un hospital sin medicinas, sin respiradores suficientes, teniendo que poner de entrada miles de pesos que no tenemos para ser atendido, que vea el sufrimiento del personal de salud que se arriesga y sufre por no tener lo medios y espacios para atender a los enfermos, sí, señor, ojalá se dé cuenta y ahora sí, sin otros datos, lo que es la realidad de México ante su ineficiencia, ¡che Masiosare del mal!
Ante este Masiosare, ojalá muy pronto los mexicanos realmente nos pongamos en grito de guerra, con este nada extraño enemigo y se vaya a saludar a su mamacita.