“Grandes empresas del sector privado, como Coca-Cola,
McDonald’s, Starbucks y otras, han suspendido sus operaciones
en Rusia. Estas y otras sanciones no solo están
sacudiendo y aislando la economía y el sistema financiero
de Rusia y sus élites, sino que también afectan
a la población en general. El rublo, la moneda rusa,
se ha desplomado y la economía se está derrumbando.”
BBC Mundo
El 24 de febrero de 2022 inicia la intervención militar rusa en Ucrania. Pese a las señales de alerta de las fuentes de inteligencia de Occidente, el mundo no daba crédito a que en plena era de las guerras económicas, se retornara a los escenarios clásicos de confrontación militar. La Geopolítica hacía acto de presencia; fulgurante y con renovados bríos.
Para entender a fondo la problemática que nos ocupa, en primer lugar, y como internacionalista, me permito identificar algunos factores que alimentaron esta acción militar y que emana de una serie de procesos históricos que explican la posición dominante de los rusos en esta parte del mundo. Bien sabemos que, al término de la Segunda Guerra, se dividió el mundo en 2 bloques. El bloque encabezado por los Estados Unidos de Norteamérica, que tenía un modelo económico de mercado y el bloque encabezado por la Unión Soviética, que tenía un modelo de economía centralmente planificada.
En esa lógica bipolar del mundo, norteamericanos y soviéticos establecían las condiciones y las formas de los frágiles pero funcionales esquemas de seguridad mundial.
Definidos los “bloques”, se inicia una confrontación conocida como “Guerra Fría”, en la que se utilizaron todas las expresiones de enfrentamiento ideológico, diplomático, político, deportivo, científico, cultural, a excepción de un enfrentamiento militar directo entre ambos líderes de los bloques, puesto que desembocaría en una Guerra Nuclear. En esa rivalidad creciente, es a finales de los años 40 que se constituye la Organización del Tratado del Atlántico Norte, mejor conocida como la OTAN, y que actualmente integra a 30 miembros, 13 de ellos, en su momento formaban parte del “Bloque Socialista”. Por su parte, en el año de 1955 la Unión Soviética encabezó la formación del Pacto de Varsovia (disuelta en 1991). Estas 2 estructuras político-militares planteaban la necesidad de un equilibrio estratégico que garantizara la inviabilidad de un enfrentamiento militar directo entre ambas potencias; sin embargo, con el paso de los años y después de que la Unión Soviética se disolviera y el bloque socialista se desintegrara a partir de la caída del “Muro de Berlín”, se crearon nuevas condiciones para un avance de Occidente en toda Europa, incluida la expansión de la OTAN que, en la actualidad, incluye a numerosos países que en su momento integraron al campo socialista; tales son los casos de Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Hungría, Lituania, Letonia, Estonia, Macedonia, Montenegro, Polonia, República Checa y Rumania. Cabe señalar que uno de los factores de mayor claridad que motivaron la intervención militar rusa en Ucrania, fue justamente el avance de las negociaciones de Ucrania para ser miembro de la OTAN y que se constituye en una seria amenaza a la seguridad de Rusia. Tampoco se ha podido concretar la integración de Ucrania como miembro de la Unión Europea.
Los primeros intentos para reconfigurar el escenario postsoviético fue crear la Comunidad de Estados Independientes, en donde la Federación Rusa asumió el liderazgo; sin embargo, esa estructura no tuvo éxito y desencadenó la salida de las repúblicas socialistas que integraron en su momento a la Unión Soviética. En este contexto, se lleva a cabo la desarticulación de la hegemonía territorial que logró constituir la potencia socialista. Pero ahora, con el aparente fortalecimiento de la Federación Rusa y el incremento de las amenazas de los EE. UU. a su zona natural de influencia, se establecen nuevas condiciones y, evidentemente, nuevos equilibrios en la región.
Con el ascenso de Vladimir Putin al poder en Rusia en 1999, se pone en marcha un exitoso proyecto de recuperación económica, acompañada de una mejoría de la imagen internacional de Rusia y un reposicionamiento estratégico en ese ámbito del mundo. Es por ello que La estrategia de recuperación hegemónica por parte de Rusia se mantiene tanto en el plano ideológico y político, pero sobre todo en el militar.
En 2014 Rusia “recupera” Crimea y tras un plebiscito se anexa como parte de su territorio, arrebatándoselo a Ucrania, situación que no es reconocida por la comunidad internacional, incluyendo a europeos y norteamericanos. De igual forma, fuerzas prorrusas, identificados como “grupos separatistas” en la región del Donbás, al este de Ucrania, logran constituir la República Popular de Lugansk y la República Popular de Donetsk con el total apoyo y reconocimiento del Kremlin.
Vladimir Putin es un estratega de mano dura, implacable y que goza al momento de gran popularidad al interior de Rusia. Si a esto le sumamos la fragilidad de la imagen que tiene hoy día el liderazgo norteamericano y esto no solamente en términos internacionales, sino también de la escasa popularidad que mantiene Joe Biden al interior de los Estados Unidos, crean las condiciones y la coyuntura perfecta para que en los rusos, inclusive ya en una fase menos grave de la pandemia del COVID-19, se genere una expectativa de recuperación territorial y de crear un espacio ”libre de amenazas”, una zona de seguridad en las fronteras con Rusia.
No es posible ignorar la importancia de Ucrania por su posición geopolítica y por los recursos estratégicos que posee, pero tampoco es posible hacer caso omiso de la utilización de Ucrania por parte de los europeos y de los Estados Unidos para “acorralar” a Rusia y debilitar su presencia en los asuntos internacionales.
La competencia continúa y la rivalidad crece. Las alianzas se renuevan y se ajustan a las condiciones cambiantes de la dinámica internacional. Hay que estar atentos al papel de China en este conflicto y a las presiones que ejerzan al interior de los Organismos Internacionales y particularmente de la Organización de las Naciones Unidas.
Aún no se vislumbra una salida al conflicto; sin embargo, me permito adelantar 5 conclusiones preliminares, a reserva de que el curso de los acontecimientos las fortalezca o deseche.
- La acción militar rusa en Ucrania rompe con el mito de que ahora las guerras son económicas; que las luchas son por el control de los mercados financieros y el avance de las empresas de clase mundial. Las confrontaciones bélicas son parte de una gran estrategia global, integradora; más aún, las acciones bélicas son una herramienta clave para la competitividad internacional.
- Los “costos” de la acción militar rusa están calculados. Sin embargo, si no se logra en las próximas tres semanas un alto al fuego; las consecuencias serán a nivel planetario en el ámbito energético, manufacturero, agroalimentario y financiero.
- El liderazgo internacional norteamericano se pone en entredicho. No hay una estrategia para impulsar las negociaciones ni para alcanzar la paz. Las sanciones económicas, lejos de resolver la problemática, la pueden agudizar.
- China será un actor relevante para dar salida al conflicto. Debemos estar atentos al curso de los acontecimientos.
- Es necesario impulsar la “Diplomacia Civil”, nosotros como ciudadanos del mundo debemos alzar la voz y pronunciarnos por una salida inmediata al conflicto. No basta con sancionar económicamente, es fundamental impulsar una sólida negociación política entre los actores involucrados. De no ser así, el conflicto puede escalar y alcanzar niveles que realmente pongan en jaque los ya frágiles esquemas de estabilidad mundial.
En definitiva, es necesario dar un rotundo NO a cualquier acción militar, venga de donde venga y sea quien fuere el que la promueva y justifique.
Fuentes Consultadas:
- BBC News Mundo, “¿Cuál es el origen del conflicto entre Ucrania y Rusia y por qué tiene relevancia internacional?”; obtenido del sitio web: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-59883768
- OTAN, “La transformación de la OTAN”; obtenido del sitio web: https://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/anuario/CD%20Anuario%202005/Seguridad/60-otan-transformacion.pdf
- El País, “El papel de Donetsk y Lugansk en el conflicto entre Ucrania y Rusia: claves e intereses del Kremlin en el Donbás”, obtenido del sitio web: https://elpais.com/internacional/2022-02-23/que-papel-desempenan-donetsk-y-lugansk-en-el-conflicto-ucrania-rusia-claves-e-intereses-de-putin-en-el-donbas.html