Democracia es cuatro lobos y un cordero reunidos para votar qué comer.
ELECCIONES
Restan 3 semanas-calendario para el Día D, nuestra próxima cita con el destino. Bueno, en realidad un poco más: 1. Porque a partir del jueves 14 casi todos los ojos del Respetable (salvo los míos y los de otros pocos incorregibles) estarán clavados en el mundial de futbol y (casi) nadie prestará la menor atención a los 4 Magníficos que se disputan nuestro voto.
En fin, paciencia y prudencia. Como me señala Rodolfo, un queridolector regio: ese día nadie vendrá a salvarnos, pero nos podremos hundir todavía más.
COLOMBIA ¿EN LA OTAN?
Ya éramos muchos y parió la bisabuela. La nota sería hilarante si no fuera preocupante: Colombia entra bajo el estatuto de socio global de la OTAN (Organización del Atlántico Norte, que como todos sabemos es un Ámbito propio de Colombia, igual que de Venezuela, Cuba, Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Jamaica, Haití, Puerto Rico y por supuesto Cancún).
El inefable presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmó este jueves en Bruselas un acuerdo con la OTAN. Así, Colombia en el primer (y por ahora el único) socio global de América Latina de esa organización, junto a Afganistán, Australia, Iraq, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda y Pakistán (el hecho de que ninguno de estos 8 países tenga el menor contacto con el océano Atlántico, no parece incomodar para nada a esa organización militar).
La globalidad avanza.
DEUTSCHE BANK: DEGRADADO
Desde 2008 ya comprobamos que las tres calificadoras gringas de riesgo crediticio (S&P, Moodys, Fitch) son una absoluta facha que, por ejemplo, tenían en el escalón supremo de inversión de AAA a los papeles-chatarra inmobiliarios subprime que luego tronaron como la basura real que eran (por primera vez en la historia, ver The Big Short). Igualito que hoy en los gigantescos créditos escolares y vehiculares.
En fin, ni siquiera en este circo de tres pistas puede sostenerse incolume ese largo desastre llamado Deutsche Bank (el mayor tenedor de instrumentos derivados del planeta), que ya descendió oooootro escalón (bajó al cuarto) en el ranking AAA, AA, A, BBB, BB, B, CCC, CC, C, D. El colapso avanza.
PODREDUMBRE
Me dice un queridolector:
Te puedo contar la siguiente anécdota: Un amigo mío que tenía una empresa de recolección de basura municipal me contó lo siguiente (palabras más o menos): Antes de Fox me pedían el 10% de moche. Después me pidieron el 20%. Con FCH me pedían el 30%. Con EPN me pidieron el 40%. Decidí cerrar mi empresa.
Tomen en cuenta que para desviar semejantes cantidades se requiere de facturas falsas y porcentajes adicionales a los intermediarios. Me consta que sus servicios se ofrecían hasta con el municipio estrella de México manejado por el PAN.
Tengo amigos desarrolladores en un municipio rico. Los moches que piden cada vez son mayores. Así que yo sí estoy de acuerdo en que hay que construir de abajo hacia arriba y de acabar con los partidos y exageración de diputados y sus prerrogativas. TODOS.
Si no caemos en un régimen de despilfarro (posible, mas no es cierto que se puede asegurar que así va a ser), vamos a caer en un México Insurgente y eso sí se los aseguro y les apuesto lo que quieran. Así que no me vengan con el peligro de un autoritarismo y derroche irresponsable. Lo irresponsable y fatal fue lo que no hicimos y lo que pasará si queremos seguir la misma ruta con ligeros cambios.
El hartazgo del pueblo es incontenible.
¿Dónde estaban las instituciones empresariales para ponerle un alto a todo esto?, ¿Dónde estaban las Iglesias Salvadoras?, ¿Cuántos periodistas han muerto? Muchísimos.
Un capitalismo de libre mercado sin reglas, ni castigos, es igual a la Copa del Mundo de soccer sin reglas, ni árbitros.
LÁTIGO
“Mi padre puede haber sido el creador de la idea de emplear el IRS como arma de venganza política”. Elliott Roosevelt, hijo del presidente Franklin Delano Roosevelt, a propósito del uso por Obama del IRS (el SAT gringo) contra los miembros del Tea Party, opositores a su ObamaCare y enemigos políticos en general.
Nací en Mazatlán en 1951, a los tres años de edad.
Mi vocación, que obedezco rigurosamente, es la de aprendiz de todo y maestro de nada.
Tengo publicados 32 libros, de los cuales, con suma benevolencia y atenuada autocrítica, rescataría quizá dos o tres.
Escribo a diario en periódicos y revistas, y eso me divierte mucho, pero sé que no estoy haciendo lo que debería hacer: novelas, literatura seria. Eso me causa un sentimiento de culpa muy relativo: sé que si alguna cosa no necesita este mundo son libros nuevos, y que el pecado capital de esta época es producir libros innecesarios.
Milagrosamente, brincando de trabajo en trabajo, he podido vivir siempre dentro de los márgenes de ese delgado jamón social conocido como clase media. Ya me advirtió mi astróloga de cabecera: nunca serás rico y nunca serás pobre; nunca me faltará de comer, pero nunca me sobrará un centavo; ni opulencias ni miserias; esa espléndida aurea mediocritas de Horacio (que se la recomiendo con mucho cariño a su abuelita, por cierto). Estoy en la quinta de las siete edades que tiene el hombre: niñez (0 a 12), adolescencia (13 a 18), juventud (18 a 25), madurez (25 a 55), envejecencia (55 a 75), vejez (75 a 95) y ¡qué bien te ves! (horas extra).
He sobrevivido a pruebas de salud que, de habérmelas anunciado en mi infancia, tal vez me habrían llevado a un suicidio prematuro; pero que resultaron mucho menos temibles ya en la práctica (también se las deseo a la abuelita de Horacio, cariñosamente).
Desde hace 7 años voy en la tercera vuelta emocional, mejorando al siempre sensato doctor Johnson: el tercer matrimonio es el tenaz triunfo de la esperanza sobre la experiencia.
Tiendo a pertenecer a la lamentable especie de los humoristas serios. Esto es, soy un incurable cobarde existencial (la mejor definición de humorista se la leí a Pitigrilli: un niño asustado que atraviesa la oscuridad chiflando para distraer su miedo).
Jamás salgo de casa sin llevar en el bolsillo una medalla grande, metálica, de Atenea, la diosa de la verdad. Y, dentro de los márgenes de mi sentimiento fundamental (el miedo), procuro ser fiel a ella.
Me parece estar entendiendo a estas alturas que la esencia más profunda del universo, descubierta por la física cuántica, ya la habían anticipado los taoístas en su noción de Tai- Chi, y el pueblo mexicano en su esquema conceptual totalizador del desmadre intrínseco.
En suma, soy exactamente como todo el resto de mis congéneres humanos: un ser irremediablemente equivocado de planeta. Tan, tan.