Para cuando lean estas líneas, los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas G. Hurley -a bordo de la nave espacial SpaceX Crew Dragon- habrán llegado a la Estación Espacial Internacional (EEI), esta vez el tiempo fue un aliado para hacer el despegue el 30 de mayo, ya que las condiciones climatológicas no lo permitieron el pasado 27 de mayo.
Este es un viaje histórico por ser el primer vuelo espacial tripulado que se lanza desde los Estados Unidos desde el año 2011, cuando todavía volaban los transbordadores espaciales.
Durante nueve años, Estados Unidos tuvo que utilizar las naves rusas Soyuz para poder enviar a sus astronautas a la EEI.
Las naves Soyuz fueron lanzadas desde el Cosmódromo de Baikonur, en Kazakhstán, una ex República Soviética, lugar a donde se tenían que trasladar los astronautas estadounidenses.
Recordemos que el 4 de octubre de 1957 los soviéticos lanzaron desde el mismo Cosmódromo de Baikonur a la nave Sputnik -el primer satélite artificial- que, dio inicio a la carrera espacial.
La nave espacial SpaceX Crew Dragon despegó sobre un cohete Falcon 9 desde el Centro Espacial John F. Kennedy, justo desde el mismo lugar en que despegó el cohete Saturno V que llevó a los hombres a la luna -el 16 de julio de 1969- en el Apollo 11.
A diferencia de los transbordadores espaciales, que permitían llevar carga y pasajeros, las Crew Dragon solo son para transportar a cuatro pasajeros, aunque en esta ocasión viajaron nada más dos astronautas.
Si todo sale bien, la siguiente misión, SpaceX Crew-1, sí llevará cuatro astronautas a bordo. Se tratará de Michael Hopkins, Víctor Glover y Shannon Walker, todos ellos astronautas de la NASA, así como Soichi Noguchi, astronauta japonés que se sumará al vuelo.
Esta misión es la última gran prueba que tiene que pasar la Crew Dragon para poder incorporarse al programa de rotación de tripulantes de la EEI, y poder llevar a Tom Cruise a la Estación Espacial Internacional para convertirlo en el primer “actor-astronauta”.
Nick de Semlyen, editor de la revista Empire Magazine, explicó que Tom Cruise tenía un proyecto que planteó a James Cameron hace ya dos décadas, donde la idea era filmar una película en la EEI. Desafortunadamente no se trata de una película más de Misión Imposible, pero se parecerá mucho. Tom Cruise se niega a tener dobles de riesgo en las escenas de acción más extremas de sus películas, y ahora el actor quiere ir -literalmente- al espacio.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, confirmó en su cuenta de Twitter que está entusiasmado de trabajar junto a Tom Cruise. “Necesitamos que los medios inspiren a una nueva generación de ingenieros y científicos para hacer realidad los ambiciosos planes de la NASA”, afirmó Bridenstine. Inmediatamente, el propietario de SpaceX y Tesla, Elon Musk, se unió a la conversación con un “¡Va a ser muy divertido!”.
Podría suceder, incluso, que en la película aparezca el propio Elon Musk, quien ya ha aparecido antes en Iron Man 2, The Big Bang Theory, Young Sheldon, The Simpsons y South Park.
Los dos astronautas estadounidenses que viajaron en esta ocasión a la EEI no son ningunos novatos, ya que es la tercera ocasión en que cada uno de ellos visitará la Estación Espacial.
El Coronel Robert L. Behnken asistió a la Escuela de pilotos de pruebas de la Fuerza Aérea en la Base Edwards de la Fuerza Aérea, California, y luego fue asignado a la Fuerza de Pruebas Combinadas de los F-22, donde se desempeñó como ingeniero principal de pruebas en vuelo. El Coronel Behnken voló en el transbordador espacial Endeavour en marzo de 2008 y en febrero de 2010, registrando más de 708 horas en el espacio y más de 37 horas durante seis caminatas espaciales.
Antes de unirse a la NASA, el Coronel Douglas G. Hurley fue piloto de caza y piloto de pruebas en el Cuerpo de los Marines de los Estados Unidos, del cual se retiró después de servir con orgullo durante más de 24 años. En julio de 2009, el Coronel Hurley completó su primer vuelo espacial como piloto en la misión del transbordador Endeavour y, en julio de 2011, completó su segundo vuelo espacial como piloto del transbordador Atlantis. El segundo vuelo espacial de Hurley fue la última misión de un transbordador espacial de la NASA.
De acuerdo con Alex Riveiro, de Astrobitácora, durante su estancia en la Estación Espacial Internacional, Bob Behnken y Doug Hurley regresarán con una bandera de Estados Unidos. Lleva desde 2011 en la estación y tiene un significado especial. Voló en la misión STS-1, la primera del transbordador espacial, y en la STS-135, la última misión. Pero la bandera solo puede ser traída de vuelta por una misión que fuese lanzada desde el Centro Espacial Kennedy.
La NASA y SpaceX decidirán cuánto tiempo Behnken y Hurley permanecerán en órbita después de que la Crew Dragón llegue al espacio, pero es probable que la misión dure entre uno y cuatro meses.