“In less than 2 years my administration has
accomplished more than almost any administration in
the history of our country. America’s so true,” Pres.
Trump says, before U.N. crowd erupts in laughter.
Cual si estuviera predicando ante una congregación religiosa, ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica destaca los prodigios de su administración y la forma en como ha contribuido al reordenamiento internacional:
“Defendemos a los Estados Unidos y al pueblo estadounidense. Y
también estamos defendiendo al mundo”.
El ejecutivo norteamericano, consciente de la base histórica de la política exterior hegemónica de su nación, presumió su poderío económico y su influencia en la política mundial y se encargó de resaltar las tareas cumplidas y la forma en cómo su redefinición estratégica ha contribuido a la paz, al progreso y al orden.
Su discurso fue contundente, rebosante de claridad. No tuvo ningún recato al señalar:
“La política estadounidense de realismo de principios significa
que no seremos rehenes de los viejos dogmas, las ideologías
desacreditadas y los llamados expertos que se han
demostrado erróneos a lo largo de los años, una y otra
vez. Esto es cierto no solo en cuestiones de paz, sino en
cuestiones de prosperidad”
Ratificó su visión “patriótica” y su oposición a las tendencias que apuntan a la globalización, pues las considera una amenaza a la independencia, a la soberanía y a su seguridad nacional.
Aunque parezca inverosímil hizo una afirmación escandalosa:
“Aquí en el hemisferio occidental, estamos comprometidos a
mantener nuestra independencia de la invasión de las
potencias extranjeras expansionistas”.
Es notorio como la dirigencia norteamericana considera que las acciones que han emprendido son correctas y necesarias; además asumen un papel dual, son juez y parte. Son víctimas y victimarios; ante las agresiones que reciben del mundo ellos no sólo responden, sino que corrigen la plana de quienes han actuado equivocadamente.
A continuación, intentaré hacer una breve relación de las acciones que la nueva dirigencia norteamericana ha emprendido en “beneficio” de las Relaciones Internacionales:
- Ha iniciado un proceso de acercamiento hacia Corea del Norte para negociar su desnuclearización e impulsar la paz en esa región asiática; sin embargo, hasta no alcanzar la meta, se mantendrán las sanciones norteamericanas hacia el régimen de Pionyang.
- Atención permanente en Siria y certeza de que el ejército norteamericano intervendrá, en caso de que Bashar al-Ásad despliegue armamento químico.
- Irán es el principal patrocinador mundial del terrorismo y no se tolerará que existan amenazas a la seguridad nacional norteamericana que, por extensión, es el núcleo de la seguridad internacional.
- El “exitoso” establecimiento de la embajada norteamericana en Jerusalén, como un reconocimiento histórico a Israel.
- Retorno a los tratados bilaterales en materia comercial, como alternativa para enfrentar el injusto desequilibrio que enfrentan hoy día los EEUU. Acuerdos exitosos con México y Corea del Sur.
- Reconocimiento del diferendo comercial con China. Se reiteran las medidas arancelarias para enfrentar al “coloso asiático”.
- Justificación de la salida norteamericana del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por ausencia de imparcialidad y la falta de reformas.
- Reiteración del NO apoyo a la Corte Penal Internacional por carecer de jurisdicción, legitimidad y autoridad.
- EEUU no participará en el “Nuevo Pacto Mundial sobre Migración”, pues “… la migración no debe ser gobernada por un organismo internacional que no rinda cuentas a nuestros propios ciudadanos”.
- Reconocimiento a la India, Arabia Saudita y Polonia por sus contribuciones al reordenamiento mundial.
- Invitación a los gobiernos de las Naciones Unidas a emprender medidas para el restablecimiento de la democracia en Venezuela; acabar con el “régimen socialista” corrupto y decadente que tiene hundido al pueblo venezolano. Se reiteraron las medidas de presión hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
- Evaluación de la asistencia financiera de los EEUU en el mundo. Sólo aquellos que “nos respetan y, francamente, son nuestros amigos recibirán la ayuda norteamericana”.
Este es el espíritu de la intervención del ejecutivo norteamericano ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Un discurso marcadamente ideologizado, que intentó darle legitimidad al reordenamiento hegemónico diseñado por la Casa Blanca y poner en advertencia que, ante los logros alcanzados por esta nueva cruzada patriótica, no habrá nada ni nadie que detenga el avance y dominio norteamericano.
Por último, la frase final de Donald Trump: God bless you and God bless the nations of the world, yo la traduciría como “…que Dios nos agarre confesados…”
Fuentes Consultadas:
President Trump addresses U.N. General Assembly – FULL SPEECH …
https://www.youtube.com/watch?v=KfVdIKaQzW8