Esta vez te hablaré de lo que es el mindfulness aplicado a nuestra vida diaria. Esta palabra tiene muchos significados, pero en conclusión es poner atención plena en lo que estamos haciendo día a día, en lo que comemos, en todos los procesos que llevamos a cabo en nuestra vida y, en pocas palabras, es vivir en el presente.
Estamos constantemente pensando en mil cosas al mismo tiempo, pero realmente muchas de ellas las hacemos inconscientemente. Mindfulness es permitirnos reconocer lo que está pasando, aceptar la experiencia y fluir ante ella. Esta práctica está basada en la meditación que nos lleva a enfocarnos al 100% en el momento presente.
Dentro de esta corriente, encontramos el “mindful eating” o alimentación consciente, nos enseña a disfrutar la comida de forma consciente y sin remordimientos, es comer cuando aparece el hambre física y no la emocional (de ello hablé en mi artículo anterior), se debe aceptar y hacer consciente el proceso desde escoger qué alimentos comer, cómo y cuándo.
Es un estilo de vida complicado para llevar a cabo en la actualidad dado el estrés al que estamos sujetos continuamente, sin embargo, es más que necesario incorporar este tipo de hábitos nuevos, poco a poco, hasta lograr hacerlo de manera más constante y definitiva.
El aprender a comer conscientemente, nos ayuda a poder distinguir si el hambre es real o si se presenta motivada por alguna emoción o antojo, de esta forma es más probable dejar de comer impulsivamente. El hombre nace con una especie de sensor que indica cuando tenemos hambre física, pero con el tiempo se va desajustando y es lo que causa que comamos sin tener la necesidad de hacerlo. Si tomamos consciencia de ello, podremos ser capaces de detectar que hay atrás de las ganas impulsivas de comer algo.
Para alcanzar este estilo de vida, es muy importante la meditación, la intención y la actitud. Cuando tengas hambre toma un momento para pensar ¿de qué tengo hambre? Y, al momento de empezar a comer, se consciente de los primeros bocados, del aspecto de la comida, el olor, el sabor.
Algunos pasos para empezar a aplicar esto son:
- Tomar agua antes de comer, esto disminuye la ansiedad.
- Que los alimentos tengan una buena presentación.
- Comer sentado y sin distracciones.
- Masticar bien, esto contribuye a comer en menor cantidad.
- No comer hasta sentir que ya no puedes más.
El mindful eating no es una dieta, es un proceso de meditación y de autoconocimiento que involucra comprometerse con un estilo de vida diferente.