En días pasados el Instituto Nacional Electoral dio a conocer los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil que se llevó a cabo en todo el país en el mes de noviembre del año pasado. Esta consulta, a diferencia de otras, no se realizó el mismo día de la elección y en lugar de realizarse en un solo día se llevó a cabo durante 9 días y se pudo realizar incluso dentro de las escuelas, tanto en forma impresa, como digital.
Las distintas preguntas de las tres diferentes boletas, para niños de 6 a 9 años, niños de 10 a 13 y de 14 a 17 años, fueron realizadas con la asesoría de la UNICEF, del Sistema Nacional de Protección Integral a niños, niñas y adolescentes, del DIF y de la CNDH. Se distribuyeron en todo el país y se logró la participación final de 5,671,384 niñas, niños y adolescentes (casi uno de cada cinco niños que hay en el país pudo participar), sus resultados son entonces datos validos del pensar y el sentir de los niños mexicanos de todos los estratos sociales, por lo que lo menos que podemos es poner atención a sus respuestas y mejorar aquello que estamos haciendo mal como sociedad y que los niños perciben en sus distintos entornos.
Es alarmante que nuestros niños, en general, se sienten inseguros: más seguros en su casa 90%, en la escuela 67% y más inseguros en la calle y en internet más del 50%. Jugar en la calle y sentirse seguros para caminar o correr fuera de sus casas, ha dejado de ser opción para los niños de ahora, que a pesar de pasar mucho tiempo en Internet también manifiestan percepción de inseguridad.
Preocupa que los niños de 14 a 17 años (próximos ciudadanos) confían en su familia 87.2% y en sus amigos 50.7%, menos en sus maestros (26.2%), poco en la policía (10.7% ) y en el ejército (11.9%), y casi nada en los gobernantes (2.5%). En resumen, la cultura cívica con la que llegan a ser ciudadanos es de desconfianza hacía lo político y de poca confianza hacía la autoridad.
Lamentable que los niños de 10 a 13 años dicen haber sufrido discriminación en la escuela (58.7%) y que la mayor causa de la misma es la apariencia y los gustos 38.8%, por el color de la piel 18.6%. Para los niños de 14 a 17 años, por apariencia es de 52.1% y por color de piel 13.8%.
Los niños de 6 a 9 años quisieran ser de grandes maestros (22.1%) y doctores (16.4%) seguidos de policías y deportistas. Cuando no están en la escuela hacen tarea, ayudan en casa y ven la tele, menos navegan en internet y mucho menos juegan en la calle.
La niñez mexicana ha expresado un llamado de atención para todos. Es tarea de cada uno de nosotros mejorar sus condiciones y calidad de vida para cambiar esa percepción de inseguridad, desconfianza y discriminación. Los niños para ser felices necesitan poder jugar, expresarse y crecer en ambientes de cuidado y de seguridad, y lo que están percibiendo es un mundo inseguro, dividido, corrupto y triste. En ello, tienen responsabilidad los gobiernos, los políticos, las instituciones, los medios de comunicación, las escuelas, pero también las iglesias y las familias, es momento de mejorar como sociedad por ellos y por nuestro futuro.
La pregunta que nos debemos de hacer es si ¿de verdad nos importan los niños, aunque no voten? y si ¿de verdad nos interesa cuidarlos? Los crímenes recientes contra menores de edad, nos demuestran que se están perdiendo los mínimos valores sociales de convivencia. ¿Que está descomponiendo más a la sociedad: las redes, los medios tradicionales, los políticos con el discurso de odio, los gobiernos por su indiferencia?
Los resultados serán entregados a todas las instituciones que pueden incidir en un cambio, pero finalmente como familias debemos estar atentos para que podamos cambiar las cosas y cumplir con nuestra mínima responsabilidad generacional, no descomponer más a la sociedad y mejorarla para las nuevas generaciones.
Pero también lo menos que podemos pedirles a nuestros representantes es que cuiden la cohesión social, que mejoren la seguridad y que se preocupen por los niños, no solamente son el futuro del país, son nuestro presente.